Siete derrotas consecutivas condenan al Rayo y a Míchel

51 goles en 28 jornadas, una media de casi dos por partido, están condenando al Rayo Vallecano a un abismo deportivo que le acerca a Segunda y a su técnico, Míchel, a una destitución que la directiva ya contempla tras siete derrotas consecutivas.

La mala racha que encadena el Rayo,que no ha sumado ninguno de los últimos veintiún puntos en juego, ha provocado que ahora sí la directiva baraje como una posibilidad real la destitución del entrenador madrileño, que hasta el momento había gozado de la confianza para revertir la situación.

Lo que más preocupaba en el club era la fragilidad defensiva del equipo y ese aspecto sigue sin mejorarse y jornada a jornada da síntomas de ser peor. 51 goles en 28 jornadas es un mal dato y un registro que le hace ser el equipo que más encaja de la categoría.

Los errores en defensa y la facilidad para conceder ocasiones, tanto en juego como a balón parado, es la mayor carencia de este Rayo Vallecano que se desangra atrás y le hace ser un equipo muy vulnerable.

La defensa de cinco, que durante varias jornadas dio buen resultado, se ha tornado a la larga como un experimento fallido y en los momentos claves de los partidos, incluso con resultado a favor, el equipo no ha sabido actuar con oficio.

A seis puntos de la salvación

Con 23 puntos en la clasificación, el Rayo ya ve la salvación a seis y quedan por delante solo diez partidos. Desde el club cifran la permanencia como mínimo en cinco victorias, dependiendo de otros resultados, por lo que salvarse se antoja cada vez más complicado.

Lo que resta de temporada el Rayo lo afronta sin casi margen de error y el parón liguero por los compromisos de selecciones se va a hacer demasiado largo por Vallecas.

La directiva del Rayo está analizando en estos momentos la situación deportiva y lo más probable es que Míchel no siga como entrenador, una decisión que se anunciará en las próximas horas.

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