El nacionalismo catalán ha dado estos días un salto cualitativo en sus exigencias soberanistas. El órdago del presidente Mas llega en medio de una gran crisis económica, con Cataluña pidiendo al Estado una ayuda financiera de 5.023 millones de euros, y con la petición histórica al fondo de un pacto fiscal. Tras la importante manifestación social que supuso la pasada Diada, surgen varias preguntas: ¿es realmente factible el establecimiento de un nuevo Estado? ¿Es una cortina de humo de CiU para tapar la deficitaria situación económica? ¿Son justas las reclamaciones fiscales de Cataluña? ¿Qué moneda tendría un país fuera de la UE y con una deuda pública al nivel de Grecia?
