Los patios de Córdoba se tiñen de primavera

El aroma a geranio y a jazmín inunda estos pequeños rincones y un festival de flores, plantadas en arriates y macetas, pinta de colores las fachadas. Además, los pozos y el relajante sonido de las fuentes embellecen la escena.

El agua, las plantas y la luz, combinadas a la perfección en estos espacios, son parte de la bella herencia del pasado árabe de la ciudad, y razón por la cual los patios de Córdoba son Patrimonio de la Humanidad.