Saber identificarlo y actuar rápido es fundamental para salvar una vida
El 29 de octubre se celebra el Día Mundial del Ictus, una enfermedad cardiovascular que deja cada año a 120.000 nuevos casos en España. Es la primera causa de muerte entre las mujeres y la tercera entre los hombres. Cada año fallecen 27.000 personas y en 15 años la cifra podría aumentar un 39%.
En España fallecen cada año 27.000 personas a causa de un ictus
Durante un ictus, cada minuto que pasa es esencial, porque desde que aparecen los síntomas se pierden miles de neuronas que se pueden salvar si se aplica lo antes posible el tratamiento adecuado.
Los síntomas son estos:
Pérdida de fuerza. Puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo, pero podemos comprobarlo a través de las manos. El paciente nos aprieta las manos y notamos que en una de ellas tiene menos fuerza que en la otra. Esto sucede porque la sangre no está llegando a todo el cerebro y una parte del cuerpo se está paraliza.
El habla. La dificultad para emitir palabras, hablar con incoherencias o no entender lo que dicen los demás es uno de los síntomas de está enfermedad.
Los gestos de la cara. Si la gesticulación no es geométrica, es decir, si vemos que la persona tiene la sonrisa torcida o uno de los ojos no puede cerrarse del todo en comparación al otro debemos altertar de un posible código ictus.
