Nacida entre la nobleza, fiel a sus ideales y a su alma bohemia, poseía más títulos reconocidos que ningún otro noble del mundo: cinco veces duquesa, dieciocho veces marquesa, veinte condesa, vizcondesa y además, fue catorce veces grande de España.
A pesar de casarse en tres ocasiones, el hombre de su vida sin lugar a dudas fue su padre, Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó, descendiente del rey Jacobo II de Inglaterra. Su madre murió muy joven por lo que su padre y su institutriz se encargaron de su educación. En 1947, siguiendo los consejos de su padre, se casó con Luis Martínez de Irujo y Artázcoz, una boda que se celebró por todo lo alto, la única vez que vestiría de blanco.
Maria del Rosario Cayetana Fitz-James Stuart y Silva, más conocida como Cayetana de Alba o la duquesa de Alba nació el 28 de marzo de 1926 en Madrid. Fue la primera y única hija de Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó, hijo bastardo del rey Jacobo II de Inglaterra y de Doña María del Rosario de Silva y Gurtubay. Fue bautizada en el Palacio Real y sus padrinos fueron el rey Alfonso XIII y su esposa la reina, Victoria Eugenia.
Su madre enfermó de tuberculosis y por miedo al contagio Cayetana apenas pudo disfrutar tiempo con ella. Su madre murió con 33 años y Cayetana quedó al cuidado de su padre y de su abuela materna. Cuando los reyes partieron al exilio con la segunda república, la Duquesa de Alba y su familia se mudaron a Paris. Años más tarde, cuando estalló la Guerra Civil Española, los Alba se exiliaron en Londres, lugar donde Jacobo fue nombrado embajador de la dictadura de Franco.
Con 21 años contrajo matrimonio con Luis Martínez de Irujo y Artázcoz, hijo de los duques de Sotomayor y marqueses de Casa Irujo. La celebración tuvo lugar en Sevilla, todos los medios se hicieron eco de los 20 millones de pesetas que se gastaron en la ceremonia y la prensa la catalogo como “la boda más cara del mundo”.
De este matrimonio nacieron los seis hijos de Cayetana: el primero fue Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo en 1948, primer heredero de los ducados de Alba. Después llegaron Alfonso (1950), Jacobo (1954) y Fernando (1959). Por últimos nacieron Cayetano (1963) y Eugenia (1968). Su marido falleció en 1972 a causa de la leucemia y la Duquesa pasó uno de los momentos más difíciles de su vida.
Tras enviudar, la duquesa se casó por segunda vez. En esta ocasión con Jesús Aguirre y Ortiz de Zárate, doctor en Teología. Jesús era un hombre culto, once años más pequeño que la duquesa. Su boda causo un gran revuelo y no se llevaba bien con los hijos de Cayetana. Jesús Aguirre falleció en 2001 a causa de un cáncer de laringe.
En 2014 la Duquesa fue ingresada en la UCI tras complicarse una neumonía, derivada de una gastroenteritis que sufría desde hace días. Sus hijos decidieron sacarla del hospital para que pasara los últimos días con su familia. El 20 de noviembre Cayetana de Alba fallecía en Sevilla, en el Palacio de las Dueñas. Por su Capilla ardiente pasaron más de 70.000 personas que quisieron dar el último adiós a la duquesa. Tras su fallecimiento los restos fueron incinerados y sus cenizas reposaron en la Hermandad de Gitanos, por su expreso deseo. Después de cumplir el año de luto, la mitad de sus cenizas fueron llevadas al panteón familiar que la Casa de Alba posee en el Monasterio de la Inmaculada Concepción en Madrid.
En mayo de 2019, María es ingresada por un problema en el aparato digestivo que se complica y la lleva a estar en coma inducido durante un mes. Afortunadamente, poco a poco consigue recuperarse y María sale del hospital tras permanecer más de dos meses ingresada.
Cayetana se convirtió en un referente social y recibió varias condecoraciones a lo largo de su vida. Con una herencia personal valorada en 1.000 millones de euros que repartió entre sus seis hijos. En 2014 a los 88 años falleció en Sevilla.
