La sede diplomática de Italia en España es un precioso palacete inspirado en el barroco francés, construido entre 1914 y 1917 por el arquitecto Joaquín Rojí para Fernando Plá y Peñalver, marqués de Amboage.
Por aquel entonces, Madrid comenzaba a crecer en el ensanche de Salamanca y la aristocracia se hacía construir estas residencias singulares. En el año 1921 ganó el premio al mejor palacete “moderno” de Madrid.
Italia compró el edificio a España en 1939 y alberga la Cancillería diplomática, la oficina económica y comercial, así como la residencia del embajador.
Los interiores de las tres plantas de este palacio albergan una amplia colección de obras de arte propiedad del Estado italiano. El palacete cuenta además con un jardín de casi 700 metros cuadrados.
Recorremos algunas de sus estancias más significativas con Clelia Brigante Colonna, mano derecha del embajador Sannino.
Más información sobre el palacete en la web de la Embajada: ambmadrid.esteri.it
