Damián Veiga es un joven uruguayo que encontró en la zumba la manera de hacer frente al fallecimiento de sus padres. Actualmente es uno de los mejores instructores de zumba en España.
"Nací en Montevideo, me salió una oferta de trabajo en el mundo del fitness en Valencia, donde vive mi hermana. Comencé como profesor de kárate y después con el tiempo de salió otra oferta de empleo muy buena en Madrid", señala Damián.
La muerte de sus padres
Sin embargo las malas noticias no tardan en llegar: "Estando trabajando como monitor de sala en un gimnasio me comunican que mi padre tiene cáncer de páncreas, se me vino el mundo abajo, estuve cinco o seis meses sin trabajar".
Tras la muerte de su padre, un nuevo varapalo para Damián. "Seis meses después, otra llamada desde Uruguay, me comunican que mi madre ha fallecido de un infarto, una muerte súbita, no supo afrontar la vida sin mi padre, estaba muy unidos", recuerda Damián Veiga.
Clases en Boadilla
Imparte clases de zumba en el Boadilla del Monte y siempre se presta a actos solidarios relacionados con el cáncer. "Nadie sabía lo que era la zumba hasta que llegó Damián. Nos ha iluminado, tiene mucha marcha, es un buen compañero y un buen monitor", dice de él Laura Daniela, profesora de danza española y compañera de Damián.
Su sueño es "montar una escuela de baile para todo el mundo, desde cero hasta cien años", concluye Damián Vega.
