Griñón se encuentra a 37 kilómetros de Madrid, por la carretera de Toledo, en plena comarca de la Sagra.
Hasta allí hemos ido para conocer, entre otras muchas cosas, una gastronomía exquisita basada en la huerta y especialmente en la coliflor, su producto estrella.
Pero no acaba aquí el asunto culinario, porque Griñón cuenta también con una gran industria de producción de huevos .
La localidad acoge una gran escuela de doma clásica y un monastrio de clausura que esconde auténticas joyas en pergamino.
Y como siempre, recorremos sus calles, tiendas, restaurantes y, por supuesto, conocemos a su gente.
