Agricultores y ganaderos de Madrid se llevan lo peor de Filomena
- La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Madrid (UPA Madrid) ha cuantificado inicialmente en dos millones de euros las pérdidas en el campo madrileño pero reconocen que pueden ser más
Agricultores y ganaderos de la Comunidad de Madrid son uno de los sectores a los que les ha tocado lo peor del temporal de nieve Filomena. Las pérdidas son millonarias y algunos, a la vista de los daños, incluso se plantean abandonar la actividad de toda sus vidas.
No es sólo la pérdida de cosechas, sino que los daños en las instalaciones son gravísimas. En Fuenlabrada, Antonio Maldonado, agricultor, ha visto como a causa de la nieve se venían abajo casi 30.000 metros de invernadero. Las perdidas sólo en sus instalaciones, asegura que superan el medio millón de euros. Todo está destrozado y la cosecha perdida. Antonio, a la vista de los daños, reconoce que está pensando en abandonar la actividad de toda su vida.
Jorge Izquierdo, ganadero, ha tenido que recorrer más de 10 kilómetros en Colmenar Viejo para llegar hasta sus vacas. Además hay que alimentarlas y no es lo peor, hay quien aun, no ha encontrado sus animales, o quien ha visto perdida la leche ordeñada porque es imposible recogerla para transportarla.
"No hay manera de acceder a nuestro ganado. La realidad es que está todo intransitable y tenemos miedo de que nuestros animales mueran ante la imposibilidad de acudir a alimentarles", lamenta un ganadero de Colmenar Viejo.
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Jesús Anchuelo, secretario de UPA, asegura que "la Comunidad de Madrid no puede dejar abandonados a su suerte a los agricultores y a los ganaderos".
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Madrid (UPA Madrid) ha cuantificado en dos millones de euros las pérdidas en el campo, ya que los principales perjuicios han sido los destrozos en instalaciones y la imposibilidad de acceder al ganado para cuidarlo, que podrían ser más, ya que el balance de las pérdidas en el olivar madrileño tendrá que esperar a que la nieve se derrita, pero el sector teme ser otra de las grandes víctimas de esta borrasca.
