El Salón Internacional de Seguridad, SICUR, ofrece en Madrid la última tecnología para detectar y proteger ante posibles casos de coronavirus. Desde la aparición del virus, la demanda de mascarillas ha crecido de forma exponencial.
Las empresas fabricantes reciben ahora en una semana pedidos que antes recibían en un año. Carla Tur, Area Manager de BLS, empresa italiana fabricante de mascarillas, asegura que “se use como mínimo una FFP2 sin válvula” para que la protección sea efectiva.
Mónica Tartaglia que ayer llegó desde Milán para participar en SICUR asegura que la situación allí “es complicada porque hay miedo, en pocos días hay muchos casos y la situación en los próximos días va a ser más complicada”.
Junto a las mascarillas, las cámaras térmicas que detectan la temperatura corporal se han convertido en uno de los productos estrella. Alberto Alonso, Product Manager de Siemens, asegura que “a raíz del coronavirus varias empresas se han interesado por estas cámaras”.
Detectan la temperatura a más de dos metros de distancia según “vas andando de forma normal la cámara te va midiendo la temperatura de forma no agresiva. Nunca se ve la cara de la persona, es una cámara térmica”, dice Alonso.
Ningún expositor procedente de Italia ha causado baja en este Salón de Seguridad. Tampoco en la feria Arco, que comienza mañana.
