La propuesta de Vox para frenar la llegada de inmigrantes a nuestro país no está exenta de polémica: propone construir muros de cemento y alambre en las fronteras de Ceuta y Melilla con Marruecos. También propone que el Ejército ayude a vigilar esas zonas por tierra mar y aire.
La formación que dirige Santiago Abascal plantea que esos muros sean de hormigón en sus primeros cinco o seis metros y luego metálicos. Respecto a quién los debe pagar, el secretario general de esta formación, Javier Ortega Smith, asegura que debería ser España con ayuda de la Unión Europea. "Ya sabemos Marruecos el tipo de alambradas que pone", ha dicho Ortega Smith, "que no sirven para nada".
Entre las reacciones políticas, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha contestado lo siguiente: "Yo no creo que la altura del muro sea el debate. La clave está en si estamos dispuestos a defender tanto los derechos humanos como nuestras fronteras".
