El caso del secuestro de la menor de 13 años a la que un hombre retuvo un día entero para abusar de ella ha puesto de manifiesto los riesgos que amenazan a nuestros hijos en las redes sociales. En este caso el hombre captó la atención de la menor a través de un juego online donde la pequeña pasaba horas conectada en un chat. Analizamos este nuevo peligro, el juego con desconocidos cuando nuestros hijos están enganchados a la consola.
Las consolas de vídeojuegos y los juegos online tienen una puerta trasera -los denominados chats- por la que en ocasiones se cuelan los depredadores sexuales que acechan a los menores.
La prevención más eficaz es la concienciación de los padres.
No es solo que algunos sean adictivos es que pueden suponer un riesgo cierto. El principal peligro está en la parte online. Chats en los que el agresor se hace pasar por menor para captar a su víctima.
Benjamín Ballesteros, director de Programas de la Fundación ANAR, recuerda que se pueden producir conductas peligrosas como "grooming", "sexting" o suplantación de identidad.
Según los datos de la Fundación ANAR, en los últimos ocho años, el número de casos se ha multiplicado por cuatro. Para prevenir, es fundamental tanto que los menores conozcan los riesgos como el control parental.
En caso de sospecha, hay que romper la relación con el agresor, guardar todos los mensajes y acudir a unidades especializadas de Policía o la Guardia Civil, que por cierto, hoy premia a la fundación ANAR por su colaboración en casos como estos.
