Dos Mossos narran al tribunal cómo abatieron al autor del atentado de Barcelona

Foto: REDACCIÓN |Vídeo: Telemadrid

Dos agentes de los Mossos d'Esquadra han narrado este jueves ante el tribunal de la Audiencia Nacional que juzga a tres presuntos miembros de la célula yihadista que atentó en Cataluña el 17 de agosto de 2017 cómo abatieron a Younes Aboyaaqoub, autor del atropello masivo en La Rambla de Barcelona. Han recordado que cuando le encontraron, éste empezó a "correr" hacia ellos "gritando Allahu Akbar --Alá es el más grande--" y apretando algo con la mano.

Los dos mossos, que han comparecido como testigos ante la Sección Tercera de la Sala de lo Penal en la séptima sesión de la vista oral, han explicado que el día 21 de agosto de 2017 recibieron el aviso, en el marco de la denominada 'operación Cronos', de que un testigo había visto al conductor de la furgoneta que se introdujo en el paseo central de Barcelona, que dejó a 14 víctimas morales, cerca de un polígono de Subirats.

"Había más compañeros haciendo la búsqueda y nosotros la iniciamos por una carretera", ha empezado a contar uno de los agentes. "Pasamos un puente y recuerdo que había una depuradora y en una curva, había un camino donde decidimos estacionar nuestro vehículo y continuar la búsqueda a pie por un camino de tres o cuatro metros de ancho, con una pendiente descendiente", ha proseguido.

Como si fuera un "cinturón de explosivos"

Justo en ese camino apareció una persona que vestía una "camiseta azul claro y un pantalón rojizo y unas gafas grandes de sol". En ese momento, el testigo cogió la emisora para informar que habían encontrado una persona y para comprobar que la descripción coincidía con la del individuo que tenían enfrente, pero "no hubo tiempo a esperar la respuesta". "Se subió las gafas, se quedó mirándome fijamente y al segundo después desapareció por unos arbustos o matorrales que tenía al lado. Grité: '¡quieto!'. Y salió y se dirigió hacia nosotros gritando 'Allahu Akbar'. Subió rápido hacia nosotros gritando todo el rato, zizageando", ha recordado su compañero de patrulla, el otro mosso que ha relatado estos hechos.

El primer agente ha apuntado que Aboyaaqoub, antes de iniciar la marcha hacia donde estaban ellos, se levantó la camiseta mostrando "tres o cuatro tubos cilíndricos metálicos y algún cable" que tenía pegado al abdomen, como si fuera un "cinturón de explosivos".

Ambos mossos han recordado que fue entonces cuando sacaron el arma reglamentaria y comenzaron a apuntarle y a gritarle repetidamente "alto", "quieto", "al suelo", pero al ver que éste hizo "caso omiso" a sus indicaciones, empezaron a disparar cuando se encontraba a poca distancia de ellos. "Corría con el brazo izquierdo a modo de pantalla, se protegía así llevando un escudo imaginario y la otra mano la llevaba cerrada, presionando algo, no sé si era un detonador o un cuchillo, no podíamos ver lo que llevaba", ha recordado.

Asimismo, han contado que el autor de la masacre en Barcelona siguió corriendo pese a recibir los disparos y que "cayó al suelo" cuando se encontraban a tan sólo "10 o 12 metros" de los agentes de la policía autonómica, si bien se volvió a incorporar y reanudó su carrera, por lo que los mossos volvieron a dispararle hasta que finalmente quedó neutralizado. "Se hizo un silencio inmenso y sólo esperaba que soltase el detonador y explotase y muriésemos", ha admitido con voz entrecortada el primer testigo. "La imagen que me viene de forma continua es la explosión inminente en ese momento de la zona donde estamos y a esa distancia sabía que no había ningún tipo de escapatoria", ha confesado el otro agente.

Los dos testigos han añadido que cuando llegaron sus compañeros seguían apuntando a Aboyaaqoub sin "poder moverse", ya que estaban en "shock", y que les tuvieron que ayudar a guardar las armas y a salir de la zona.

Estrés postraumático y pesadillas

Tras este episodio estuvieron de baja laboral por las secuelas psicológicas que les quedó como estrés postraumático, dificultad para dormir, incluso "pesadillas" repitiendo esta escena. "El grito de esta persona quedó en mi mente durante mucho tiempo", ha dicho uno de ellos.

Sonreía antes de saltarse el control

Antes de estos dos testigos, también han comparecido otros mossos d'Esquadra que participaron en el dispositivo policial que se desplegó en La Diagonal de Barcleona tras el atentado en La Rambla, enmarcado en la 'operación Jaula'. Entre ellos, se encontraban los agentes que fueron heridos por el atropello que Younes Aboyaaqoub también llevó a cabo para saltarse el control con un coche que había robado en la zona de la ciudad universitaria, matando a su conductor, Pau Pérez.

Los cinco agentes han contado que, sobre las 18.45 del 17 de agosto de 2017, cuando Aboyaaqoub se acercaba a la zona del control "giró el volante" para encararse hacia ellos y aceleró embistiendo a varios agentes. Tras ello, los Mossos dispararon el vehículo sin conseguir que éste se diera a la fuga.

Dos de los testigos han afirmado que consiguieron ver la cara del conductor de este vehículo, que posteriormente la relacionaron con la del autor del atropello de La Rambla, y que le vieron cómo "sonreía" mientras aceleraba hacia donde estaba el dispositivo policial.

El coche fue encontrado en una gasolinera en Sant Just Desvern (Barcelona), a unos "dos kilómetros" de donde estaba el control policial, con el cadáver de Pau Pérez en su interior, según han indicado los agentes que fueron hasta allí para inspeccionar el coche y proceder al levantamiento del cuerpo.

El tribunal de la Audiencia Nacional comenzó a escuchar en la sesión de este miércoles a los agentes de Mossos d'Esquadra que, a través de las grabaciones de distintas varias cámaras de seguridad, reconstruyeron la huida de Aboyaaqoub tras arrollar a cientos de personas en Barcelona.

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