José Luis Cuerda, director de cine, productor, guionista y escritor, ha recibido el último adiós de su familia, amigos, compañeros de profesión y admiradores en el Tanatorio La Paz de Tres Cantos (Madrid).
La capilla ardiente ha congregado a numerosas celebridades tanto del mundo del cine como de la cultura. Entre ellos, el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, quien ha señalado que tuvo la ocasión de conocer personalmente a Cuerda. Ha destacado que no sólo era un gran profesional, sino además una persona cercana, entrañable y divertida.
Palabras de reconocimiento también de la delegada del Área de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, Andrea Levy. José Luis Cuerda, ha dicho, "elevó a categoría de género su peculiar humor surrealista". De hecho, el Ayuntamiento de Madrid va a organizar en el próximo mes de marzo un homenaje al director fallecido, con coloquios y la exhibición de algunas de sus películas.
'Amanece que no es poco'
Cuerca tenía 72 años y había nacido en Albacete. Entre esas películas que le hicieron famoso, sigue destacando una a pesar del tiempo que ha pasado desde su estreno. Por lo original y novedosa que fue entonces, por su peculiar sentido del humor absurdo, que le hizo hacerse acreedor del título de cineasta surrealista, por lo innovador de aquella cinta realizada en plena Transición.
'Amanece que no es poco' no fue su único logro ni mucho menos. A él se debe también la adaptación al cine de la novela de Manuel Rivas 'La lengua de las mariposas'.
Y, en su faceta de productor, el impulso a un jóven Alejandro Amenábar. Cuerda fue quien produjo su ópera prima, 'Tesis'¡. Pero eso, como suele decirse, es otra historia...
De él ha destacado su coetáneo el director de cine Manuel Gutiérrez Aragón que era un cineasta único y original, el último exponente de esa corriente surrealista que nació en el cine, entre otros, con las primeras cintas de Luis Buñuel rodadas en Francia (Un perro andaluz).
"Cineasta irrepetible hoy día", ha dicho Gutiérrez Aragón en la capilla ardiente.
José Luis Cuerda ha sido incinerado en una ceremonia íntima por expreso deseo de su familia.
