Mañana del 10 de noviembre cargada de anécdotas. Desde el colegio que ha cerrado en apenas medio minuto hasta aquellos que, ante un horizonte político incierto, se encomendaban a Dios.
Treinta y dos segundos. En Villaroya, La Rioja, sus ocho habitantes han sido los más rápidos en votar, batiendo su propio récord de hace cuatro años.Hace menos, seis meses, el alcalde se encontraba con el mismo presidente de mesa. Pues el mismo que la hija de Torra. Ha presidido la mesa en la que votaba su padre.En un pueblo de Cuenca parece que después de votar les ha entrado hambre y han aprovechado para tomar el aperitivo.
Y si en la campaña hubo perro, hoy no iba a ser menos. También les han acompañado a muchos votantes. Se llama Rocky y anda controlando el centro de datos. Porque lo del resultado será lo que Dios quiera
