Los que han votado que 'no' a la investidura de Pedro Sánchez han mostrado su preocupación por el futuro de España si el próximo martes sale investido presidente con el apoyo de los independentistas catalanes y EH Bildu. Denuncian que lo que se ha vivido en el Congreso no es más que un anticipo de lo que viene, con un Sánchez acobardado, dicen, por las exigencias de quienes le van a permitir gobernar.
El portavoz parlamentario de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Sergio Sayas, y el portavoz de Foro Asturias, Isidro Martínez, han defendido este domingo que votarán en contra de la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno porque llegará a La Moncloa de la mano de los que pretenden "destruir el país".
"La posición de UPN es un no rotundo", ha subrayado Sayas, señalando que será así porque tienen "grabada a fuego la defensa de la libertad, de España y de Navarra", y el pacto de Sánchez con nacionalistas, independentistas, y el apoyo por medio de la abstención de EH Bildu, "no es franco ni leal".
Y ha cargado duramente contra Sánchez, jaleado por la tribuna del PP, su socio de la coalición Navarra Suma, por "blanquear a Bildu", señalando que "hace falta tener tragaderas para ser investido con sus votos.
La portavoz de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, Inés Arrimadas, insistió por su parte, en pedir que "algún valiente" del PSOE frustre la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno y puso como ejemplo a Ana Oramas, la diputada de Coalición Canaria que ha votado en contra a pesar de la decisión de su partido de votar abstención.
Sobre esa base reiteró su petición a los diputados del PSOE, a todos aquellos que se han sentido "muy incómodos" viendo cómo Sánchez y la portavoz socialista, Adriana Lastra, "tratan mejor" a Bildu que a los partidos constitucionalistas.
Muchos españoles, argumentó Arrimadas, han visto "con profunda tristeza" cómo Sánchez no defendió "ni uno solo de los argumentos constitucionalistas" frente a la intervención de Bildu, incluso cuando la Jefatura del Estado, insistió, fue "gravemente atacada".
Vox también insiste en que Sanchez ha engañado. y que se ha recrudecido el golpe de estado iniciado el 1 de octubre.
"El golpe de Estado que se inició en octubre de 2017 en Cataluña se recrudece con el visto bueno de ETA, la traición del PSOE y la triste sumisión de Teruel Existe y Nueva Canarias. Vox hará oposición sin cuartel", ha dicho Abascal tras la primera votación de investidura de Sánchez, que no ha salido adelante al necesitar mayoría absoluta. El candidato socialista tendrá votos suficientes en la segunda votación prevista para el martes.
Abascal ha calificado de "repugnante fraude electoral" el proceso de elección de Pedro Sánchez, un "jaque a la Constitución y a la soberanía nacional". Ha acusado al PSOE de haberse "postrado" ante EH Bildu, haber sido "arrastrado" por el independentismo catalán, de haberse "rendido" en la defensa de la Constitución y "entregado" al comunismo por el pacto con Unidas Podemos.
Y el PP ha denunciado como en el Congreso se ha atacado al Rey y a los españoles y tildó de “desoladora” la segunda sesión del debate investidura de este domingo, sobre todo por la "actitud especialmente grave” del candidato, Pedro Sánchez, al “no decir nada” ante las palabras de EH Bildu sobre el Rey.
Por ello, desde este partido concluyeron que va a dirigir “una coalición ultra” que irá “en contra del Estado constitucional”.
“El sistema constitucional ha sido agredido”, opinaron, y dieron por “acabado” al “PSOE constitucional” porque “ha cedido a las tesis del conflicto político”.
Por todo ello, desde el PP señalaron que el nuevo Gobierno que previsiblemente se formará una vez Sánchez logre el martes más síes que noes en la segunda votación será “una ultra coalición”. Valoraron que “es falsa la palabra progresista” que emplean PSOE y Unidas Podemos para referirse al próximo Ejecutivo.
