Llega un aviso a la base de Samur. “Es un 36”, un accidente de moto. Rápidamente el equipo de guardia se pone en marcha para llegar al lugar lo antes posible. Cada segundo cuenta. ”La primera media hora es vital“, nos cuenta Rosa Vico, médico del Samur.
El equipo ha llegado ya al lugar del accidente. Una mujer está tendida en el suelo pero consciente. Lo primero conocer sus constantes vitales y evaluar el alcance de las lesiones.
Intervenciones como la de esta noche suponen un riesgo para la propia integridad del equipo ya que tienen que realizar su trabajo en una vía rápida con vehículos circulando constantemente a su lado.
En este caso no parece grave. Colocan un collarín, inmovilizan a la paciente y la trasladan al hospital… “Hemos cogido a una paciente llorando y nos la llevamos sonriendo y hablando por el móvil, a pesar de que puede tener una fractura de tibia… Pasan de la salud a la enfermedad, esa es la esencia de nuestro trabajo”, concluye Rosa.
En el año 2017 perdieron la vida en nuestras carreteras 260 motoristas.
