María Mercedes Mejías es campeona de España de Halterofilia Adaptada. Hace tres años estuvo a punto de quedarse en una silla de ruedas. Pesaba más de 120 kilos y su cuerpo le mandó un aviso muy serio.
“Acabó con un problema neurológico grave que se llama miopatía. Me dejó completamente dependiente. No podía caminar, no podía incorporarme, necesitaba ayuda para ir al baño y necesitaba ayuda para todo”, señala Mejías.
Le dijeron que no volvería a ser la misma: “El neurólogo me decía ‘ten la idea de que no vas a volver a caminar’, pero yo pensaba mientras me lo decía que ‘este no me conoce, no sabe quién soy yo’”.
“Tenía que salir adelante como fuera”
Con 47 años, María encontró en la familia la fuerza para levantarse. “En ese momento teníamos a tres niñas en acogimiento familiar, a parte de mis dos hijos que ya eran adultos. Imagínate dejarlas otra vez en la estacada a esas criaturas, tenía que salir adelante como fuera”, recuerda.
La herramienta fue el powerlifting o levantamiento de potencia, una disciplina que ya probó hace más de 30 año: “De joven había entrenado un poco, tendría 17 ó 18 años, aunque tenga 47 años por qué no lo voy a conseguir y quién me iba a decir que batería dos veces el récord de España y voy a por el tercero”.
Sueña con los Juegos Paralímpicos
Triunfos que comparte con sus niños del Colegio San Miguel de Villamantilla, donde trabaja de limpiadora. En competición siempre lleva una camiseta firmada por todas las alumnas.
El próximo reto de María, que es capaz de levantar 60 kilos, es la Copa del Mundo de Hungría, también sueña con disputar unos Juegos Paralímpicos, pero su mayor logro es tener salud y ser feliz.