Cuatro Caminos: historias del Metro de Madrid a 45 metros bajo tierra

  • En 1919 un mundo subterráneo cobró vida bajo la glorieta de Cuatro Caminos. Un mundo que se llenó de historias

Hace más de cien años, en 1919, un mundo subterráneo cobró vida en Madrid. Por debajo de la superficie, cuatro kilómetros unieron la Puerta del Sol con Cuatro Caminos. Los madrileños se acostumbraron a viajar bajo tierra.

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“Cuatro Caminos es una de las primeras ocho estaciones que se construyen al inicio de Metro de Madrid, ésta era la cabecera de la Línea 1, que tenía su finalización en Sol”. Mientras nos acompaña en un recorrido por el vestíbulo, los pasillos y los andenes de este punto neurálgico de la red de metro, Paloma Segovia, portavoz de Patrimonio Histórico del Metro de Madrid, nos cuenta la historia de la estación y cómo fue creciendo: “En 1929 se realiza su ampliación hacia el norte, hasta Tetuán y la Línea 2 se amplía desde Quevedo hasta Cuatro Caminos”.

La estación más profunda de toda la red

Paloma Segovia, Portavoz de Patrimonio Histórico del Metro de Madrid / REDACCIÓN
Paloma Segovia, Portavoz de Patrimonio Histórico del Metro de Madrid |REDACCIÓN

Desde aquellos primeros andenes bajo la calle Santa Engracia, la estación creció en todas direcciones. También hacia abajo: "En 1979 se abre la Línea 6, que tiene su primer trayecto desde Pacífico hasta Cuatro Caminos, y Cuatro Caminos se convierte en la estación más profunda de toda la red, con 45 metros bajo tierra", nos explica Paloma Segovia.

Cuatro Caminos es la estación más profunda de toda la red de Metro de Madrid"

Casi 80.000 personas pasan por Cuatro Caminos cada día, los que buscan la Línea 6 tienen que descender el equivalente a un edificio de 15 pisos.

Parece que bajas al fin del mundo, son muchas escaleras”, nos dice un universitario que utiliza el metro a diario para ir a sus clases. Rememora sus primeras veces en el metro: “Cuando era pequeño, con mi madre y algunas veces con el cole”. No recuerda exactamente cuándo fue eso, pero, teniendo en cuenta su juventud, pensamos que no han podido pasar muchos años.

Hacia el futuro

Nuevos tornos inteligentes del Metro de Madrid / REDACCIÓN
Nuevos tornos inteligentes del Metro de Madrid |REDACCIÓN

Continuamos nuestro viaje en el tiempo con Paloma. Al llegar a los tornos, es ya casi un viaje al futuro: "En el año 2022 se hizo una reforma integral de toda la estación con dos hitos importantes, se instalaron tornos inteligentes e iluminación led en los andes, que cambian de tono según la línea o para eventos".

Los nuevos tornos tienen luces led en las puertas y en el suelo, cambian de color con la validación del billete, de rojo a verde, e indican las líneas a las que dan acceso. Una pantalla informa al viajero de la admisión del billete y el torno emite un aviso acústico cuando se abre.

Luces led de color azul iluminan la bóveda de las estaciones de la L1 / REDACCIÓN
Luces led de color azul iluminan la bóveda de las estaciones de la L1 |REDACCIÓN

En los andenes de la Línea 1, unas columnas proyectan haces de luz de color azul hacia la bóveda. En la Línea 2 las luces son rojas. No hay manera de que nadie se equivoque de andén.

Además, las luces cambian de color en relación a diferentes eventos, como el Día Mundial de la Lucha Contra el Cáncer de Mama.

Iluminación led en color rojo en la L2 / REDACCIÓN
Iluminación led en color rojo en la L2 |REDACCIÓN

Con un diseño futurista, Cuatro Caminos es ahora una de las estaciones más modernas. Pero no olvida sus orígenes. Su historia.

Recuperando el pasado

Exterior con la farola de Antonio Palacios / REDACCIÓN
Exterior con la farola de Antonio Palacios |REDACCIÓN

"En el exterior se ha recuperado la farola que tenían las primeras ocho estaciones, diseño de Antonio Palacios". Paloma nos explica para qué servía: " Estas farolas eran imprescindibles ya que proyectaban luz sobre la entrada y gracias a ella los madrileños sabían dónde estaba la boca de metro por la noche". Eran otros tiempos. Tiempos de calles más oscuras.

Placa conmemorativa del primer tramo histórico / REDACCIÓN
Placa conmemorativa del primer tramo histórico |REDACCIÓN

Se han recuperado también otros elementos creados por Antonio Palacios, el arquitecto que diseñó las primeras estaciones, como la barandilla de piedra en la entrada y, para mantener viva la historia, en el interior se han colocado grandes fotografías antiguas que dan testimonio de cómo era la vida hace cien años en la glorieta de Cuatro Caminos.

Paloma Segovia, Patrimonio Histórico Metro de Madrid, contempla uno de los murales / REDACCIÓN
Paloma Segovia, Patrimonio Histórico Metro de Madrid, contempla uno de los murales |REDACCIÓN

“Unos murales de aluminio impreso recogen la historia de la estación y del barrio", explica Paloma, "también se ha recuperado el azulejo original que tenían todas las estaciones históricas, un azulejo blanco biselado que ayudaba a que penetrara la luz al interior”.

En el distribuidor de la Línea 1 y 2, un mural de más de cinco metros de ancho y casi tres de alto, muestra la evolución urbana del barrio a lo largo de este siglo.

Un mural de 60 metros muestra la historia y evolución del Metro de Madrid / REDACCIÓN
Un mural de 60 metros muestra la historia y evolución del Metro de Madrid |REDACCIÓN

Otro mural, de 60 metros de longitud, se extiende en el andén de la Línea 2. En él, un tren representa un viaje de cien años por la Historia. La ropa de los viajeros y el diseño de los vagones dibujados señalan el paso del tiempo y la evolución de la sociedad y de Metro del Madrid.

¿Recuerdas tu primera vez en metro?

Fotografías históricas en los pasillos de la estación / REDACCIÓN
Fotografías históricas en los pasillos de la estación |REDACCIÓN

Más de cien años llevando viajeros de un lado a otro de la ciudad en un ritmo incesante. Un latido continuo bajo la piel de Madrid que transporta por las venas de la ciudad, para que le den vida, como si de diminutos glóbulos rojos se tratara, estudiantes, trabajadores, turistas, jóvenes, niños, mayores, madrileños de origen, de paso o de adopción. Madrileños todos.

105 curiosidades de Metro de Madrid en toda su historia
105 curiosidades de Metro de Madrid en toda su historia
105 curiosidades de Metro de Madrid en toda su historia

105 curiosidades de Metro de Madrid en toda su historia

El primer recuerdo que tiene Paloma Segovia del metro es “ir a mis clases del Conservatorio, cogía la Línea 1 desde Bilbao hasta Atocha para ir al Real Conservatorio de Madrid, recuerdo los asientos de madera y que una vez un señor me cedió su asiento porque yo era muy pequeñita, iba con una de mis hermanas mayores de la mano”. Como todos aquellos a los que preguntamos por su primera vez en el Metro de Madrid, Paloma Segovia, sonríe al contestar.

El metro es una experiencia compartida. Puede que no seamos demasiado conscientes de ello pero nos ha acompañado en momentos clave de nuestra vida. Siempre ha estado ahí. Es parte de nuestros recuerdos de infancia. Nos vio crecer.

Fotografías históricas en los pasillos de la estación / REDACCIÓN
Fotografías históricas en los pasillos de la estación |REDACCIÓN

Antonio se detiene en su camino hacia el andén de la Línea 1 y él también sonríe al recordar cuándo viajó en metro por primera vez: “con unos ocho años, eran los años 80 y me impresionó mucho porque yo no vivía en Madrid”.

”Nunca me ha pasado nada remarcable en el metro… pero eso es bueno, ¿no?"

“Yo no recuerdo la primera vez que monté en metro”, nos dice otro joven estudiante, y hace memoria durante unos segundos: ”La verdad es que nunca me ha pasado nada remarcable en el metro… pero supongo que eso es bueno” añade mientras despliega una enorme sonrisa. Antes de despedirnos nos dice que “funciona muy bien” y que por eso "hay días que llego a clase antes de tiempo". Agradecemos que hoy sea uno de esos días, porque así hemos podido hablar con él.

Miradas compartidas a 45 metros bajo tierra

80.000 personas pasan cada día por Cuatro Caminos / REDACCIÓN
80.000 personas pasan cada día por Cuatro Caminos |REDACCIÓN

Si el Metro de Madrid es recuerdo de infancia, también señala, y está ligado a otro instante decisivo en la vida de los humanos que viven en la superficie: El momento en que te dejan ir solo en el metro por primera vez es el momento en que, definitivamente, has dejado atrás la niñez. Eres ‘mayor’.

Mientras espera a que llegue su tren en el andén de la Línea 1, César recuerda ese momento como muy especial: “Siempre vas con un adulto y luego, cuando montas por primera vez tú solo, es mucho más agradable, te sientes bien, lo recuerdo como una experiencia muy bonita”.

Así ha crecido el Metro de Madrid, kilómetro a kilómetro, en sus 105 años de vida
Así ha crecido el Metro de Madrid, kilómetro a kilómetro, en sus 105 años de vida
Así ha crecido el Metro de Madrid, kilómetro a kilómetro, en sus 105 años de vida

Así ha crecido el Metro de Madrid, kilómetro a kilómetro, en sus 105 años de vida

César, español de Chile, nos habla de un reencuentro inesperado con el metro por testigo: “Me encontré con una profesora del cole, que no la veía desde que era pequeño, en Chile, nos sentamos los dos en el mismo vagón, uno al lado del otro, fue increíble, de repente mirar al lado, encontrarme con ella y decir ‘no me lo puedo creer’”.

Para César, las miradas "lo dicen todo" / REDACCIÓN
Para César, las miradas "lo dicen todo" |REDACCIÓN

Trabaja como fisioterapeuta y recuerda el metro en los meses de la pandemia, los tiempos en que “a la gente sólo le veías los ojos”. Pero “son los ojos los que lo dicen todo”, nos explica. Para César, el metro es un lugar donde conectar, por un momento, con otros seres humanos, “porque al final en el metro vas mirando las caras de la gente, uno mirando hacia el otro, frente a frente y se mira muchísimo a los ojos de la otra persona en el metro, es el momento en el cual se comparte mucho” .

"En el metro se mira muchísimo a los ojos de la otra persona, es el momento en el cual se comparte mucho” .

A Ángela, ya jubilada hace tiempo, el Metro de Madrid le acompañó en un momento decisivo de su vida, por eso recuerda muy bien su primera vez: “Tenía 22 años y lo cogí porque empecé a trabajar en Telefónica, entonces vivía en Alcobendas, después me mudé a San Bernardo e iba andando”. “¿Es usted de las pioneras de Telefónica?”, le preguntamos, “no, no”, aclara riéndose, “ésas eran las que enchufaban las clavijas, yo estaba en oficina”. Bueno, todas han sido importantes, le decimos.

“Toda la gente que leía en metro”

Jóvenes universitarios camino de sus clases / TELEMADRID
Jóvenes universitarios camino de sus clases |TELEMADRID

Si los madrileños que llevan años en la ciudad o han nacido aquí, guardan buenos recuerdos del metro y lo asocian a importantes momentos de su vida pero no recuerdan fechas, los que vinieron en busca de una vida mejor suelen recordar, exactamente, el día en que bajaron por primera vez las escaleras.

Una joven madre colombiana, con su bebé dormido en el carrito, nos cuenta que “el primer día que llegué a Madrid monté en metro, me gusta mucho, en mi país es muy diferente” y detalla que eso ocurrió, exactamente, el 11 de diciembre de 2022 y que todo le llamó la atención, sobre todo “las estructuras de las estaciones, me gustan mucho”.

Marjorie pasa todos los días por Cuatro Caminos / REDACCIÓN
Marjorie pasa todos los días por Cuatro Caminos |REDACCIÓN

Para Edith, peruana, lo mejor del Metro es que “está muy organizado, no me pierdo, tiene muy buena señalización” y, añade con una sonrisa, que “la gente es muy amable, tanto los que trabajan como los que viajan”. Marjorie nos dice que Cuatro Caminos es parte de su vida, "vengo todos los días porque mi pareja trabaja aquí".

Cuando en las taquillas del metro de Madrid sólo había mujeres… y no se podían casar
Cuando en las taquillas del metro de Madrid sólo había mujeres… y no se podían casar
Cuando en las taquillas del metro de Madrid sólo había mujeres… y no se podían casar

Cuando en las taquillas del metro de Madrid sólo había mujeres… y no se podían casar

Margalida llegó a Madrid desde Mallorca hace años. Mientras espera el ascensor nos cuenta que en el Metro de Madrid encontró algo que la sorprendió mucho: “Toda la gente que leía en el metro, dentro de los vagones y no libros electrónicos, sino físicos, en cada vagón había unas 12 o 13 personas leyendo. Eso me gustó. Me gustó mucho”.

Margalida llegó desde Mallorca / REDACCIÓN
Margalida llegó desde Mallorca |REDACCIÓN

Juan coge el metro desde el año 1951, “quizá 1952”, y continúa haciéndolo “casi a diario”, nos dice casi sin detenerse porque “llevo mucho prisa”. José Luis, con más tiempo para llegar a su destino, se detiene un momento para contarnos que lleva cuarenta años usando el metro, desde muy pequeño y que su padre era jefe de estación “así que muchas veces viajaba gratis”. Aquel metro le dio muchos recuerdos felices pero, más allá de la nostalgia prefiere el de ahora porque “es más rápido y cómodo y antes había pocas escaleras mecánicas”. Los tiempos avanzan.

César (esta mañana encontramos muchos ‘César’ en el metro), nos dice que el Metro de Madrid “le da mucha suerte”. Tiene razones para decirlo: “Me encontré un billete de 50 euros en un vagón vacío”. Es el que más sonríe.

Cien años de historias

Paloma Segovia, Patrimonio Histórico Metro de Madrid / REDACCIÓN
Paloma Segovia, Patrimonio Histórico Metro de Madrid |REDACCIÓN

El Metro de Madrid nació con ocho estaciones: Cuatro Caminos, Ríos Rosas, Martínez Campos, (glorieta de Iglesia), Chamberí, Glorieta de Bilbao, Hospicio (Tribunal), Red de San Luis (Gran Vía) y Puerta del Sol.

Cien años después, cubre 295 kilómetros y 302 estaciones y Cuatro Caminos continúa siendo uno de los puntos clave de la red.

Casi 80.000 personas pasan por esta estación cada día. Personas camino de sus estudios, sus trabajos, sus ratos de ocio, quizá sus sueños. Muchas historias. Cien años de historias.

Y las que quedan por venir.