Una de las explanadas del aparcamiento del centro comercial Parque Oeste de Alcorcón lleva alojando desde hace tiempo, una vez a la semana, a los seguidores del tuning.
Vienen de muchas partes de la comunidad de Madrid y algunos desde fuera.
La policía controla esas reuniones donde los aficionados a este arte presumen de los últimos modelos de sus vehículos, de sus retoques y aprovechan para estrechar lazos con otros amantes del motor.