Madalyn Murray O' Hair y su familia, de una organización atea, desaparecieron en agosto de 1995, dejando una siniestra nota y alegando una emergencia familiar. Cuando el IRS comenzó buscando el dinero que faltaba de la organización a la que pertenecían, en su lugar encontró a un ex-empleado con motivo para cometer un asesinato. Su compañero David Waters fue declarado culpable y el caso finalmente fue resuelto.