Las palabras de Maribel Verdú cuando recogió su segundo goya han desatado la polémica. La actriz fue la imagen de una empresa de concesión de prestamos hipotecarios denunciada por la asociación de afectados por la hipoteca y es además accionista de una clínica de lujo de Estapona.Este hecho confirma la contradicción: ser parte del mismo sistema que denunció.