Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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En el número 61 de la calle Mayor, se encuentra la casa donde vivió Calderón de la Barca. Podríamos decir que el gran escritor no vivía rodeado de grandes lujos. De hecho, su casa ostenta el récord de ser la casa más estrecha que queda en pie en Madrid. Solo tiene cinco metros de ancho. ¡Qué claustrofobia solo de pensarlo!

Además, en el número 59, podemos encontrar la Farmacia de la Reina Madre, la cual tiene todos los ingredientes para inspirar las mejores novelas de intriga. Pasadizos secretos, conspiraciones

palaciegas, reliquias históricas, venenos...

Fue fundada en el siglo XVI por un alquimista veneciano. Isabel de Farnesio compraba aquí sus medicinas porque no se fiaba de su hijastro Fernando VI y pensaba que iba a envenenarla en cualquier momento. Así que mandaba a sus criados a buscar sus recetas por un túnel que comunicaba el Palacio Real con la farmacia.

De propina, os diremos que esta farmacia tiene varios tesoros, como una receta que perteneció a un tal Miguel de Cervantes, ¿os suena?, un tarro con el escudo de los Reyes Católicos o extracto de momia que se usaba para la gangrena. ¡Más que una farmacia, debería ser un museo!