Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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Ha vuelto a ocurrir y otra vez en China. Un niño de dos años se ha quedado colgando con la cabeza encajada en los barrotes del balcón de un cuarto piso. Tras el desconcierto inicial un hombre ha trepado por la fachada para liberarle. En la acera, la gente ha desplegado un trozo de tela para amortiguar la caida. Por fin, el héroe anónimo ha conseguido poner al niño a salvo.