Clases en julio, la EBAU, exámenes light... Así ven profesores, padres y alumnos la crisis del coronavirus
El difícil calendario escolar que queda en este curso debido a la crisis del coronavirus plantea diversos escenarios que van desde la previsiones más optimistas de recuperar las clases presenciales en mayo a las más pesimistas que ven imposible que los alumnos pisen un aula hasta el mes de septiembre. Hemos querido conocer más de cerca la visión de profesores, padres y alumnos al respecto, cada uno de ellos con sus reivindicaciones y todos ellos coincidiendo en que el Covid-19 ha demostrado que el sistema educativo tiene uno de los retos más importantes de su historia.
Padres y profesores entienden que antes de mirar las posibles evaluaciones y exámenes, hay que encontrar soluciones a la situación actual de las clases online. Hablan de la brecha digital que sufre parte del alumnado en sus hogares al carecer de ordenadores o conexión a Internet para seguir el cursos de forma telemática. Según la estimación del Ministerio de Educación, un 10% de los estudiantes se encuentra en esta situación.
Carlos Fernández, presidente de la Asociación de Profesores de Madrid, defiende en Telemadrid.es el derecho de los alumnos a recibir educación y asegura que "los profesores, cuando se les da los medios adecuados, dan la talla" en situaciones tan complicadas como la que estamos viviendo. "Lo que estamos pidiendo es que se facilite a los profesores todos los medios que se pueda para que los alumnos puedan aprender. Pongamos primero el ojo en cómo hacemos ahora para que los chicos aprendan todo lo posible y de la mejor manera posible; luego vemos cómo evaluar después", apunta.
Fernández entiende que hay instituciones y empresas que "pueden hacer más". "Esta situación está revelando el mal funcionamiento que había en muchas cosas. Veo desde hace años que hay alumnos que por enfermedad o por otro motivo no pueden ir al colegio y la administración y los colegios no ponen medios para que siga teniendo clase. Hemos tenido una década para implementar el mundo online en los colegios. Han podido formar a los profesores para que ante una situación inesperada puedan conocer cómo se manejan las cosas básicas para dar clase online", explica.
Sobre las posibles evaluaciones, entiende que no hay que pedir a los alumnos "más de lo que les hemos dado". "Da igual que los temas se hayan dado de forma online o presencial; lo que debemos pedirles es lo que hemos dado", añade.
Carlos Fernández entiende que en el calendario conservador que se está proponiendo de volver a las clases presenciales en junio y mantenerlas en julio "no se está teniendo en cuenta la realidad de los colegios". "Será una sensación parecida al vuelta de la vacaciones del verano, con esos meses posteriores con un aprovechamiento de las clases mínimo. Vendrán los alumnos, además, de un momento opresivo con unos problemas económicos en las casas tremendos. Será difícil que los profesores seamos capaces de poder aprovechar esas semanas de forma correcta", argumenta.
Y para el próximo curso, prevé que las instituciones pueden "tener la tentación de echar tierra encima, con exámenes light para que la gente pase de curso y entre, por ejemplo, en la universidad, para disimular lo mal que lo han hecho y las consecuencias las veremos al año siguiente. Se van a encontrar con una mayoría de alumnos sin conocimientos básicos para avanzar en el curso".
Andrés Cebrián del Arco, presidente del sindicato independiente ANPE-Madrid, responde también a Telemadrid.es señalando que "es muy difícul hacer previsiones" sobre el calendario escolar. "Tendríamos que adaptarnos a la evolución de la situación", añade entendiendo que "el escenario más desfavorable sería que no se pudiesen retomar las clases presenciales antes de la finalización del curso".
En cualquier caso, defiende que "el servicio educativo se está prestando, si no con normalidad, al menos, de forma excepcional, con una respuesta muy positiva del profesorado, que está actuando con muchísima responsabilidad y haciendo un gran esfuerzo para adaptarse a una situación nueva, con el fin de seguir proporcionando formación a sus alumnos, mediante actividades y recursos que han debido improvisar en un par de días. Una vez más, el profesorado de la enseñanza pública madrileña ha demostrado su capacidad de estar a la altura de las circunstancias".
Pero en sus palabras también hay reivindicaciones: "Es fundamental , al menos en educación, que en una situación tan delicada todas las autonomías actúen de forma armonizada y asuman decisiones unánimes, para ir todos en la misma línea. No tendría sentido, por ejemplo, que una comunidad retomara la vuelta a las aulas en mayo y otra no lo hiciese hasta septiembre. Hay que evitar la disparidad de criterios, que crea incertidumbre y confusión en los alumnos, las familias y el profesorado".
Respecto al calendario, ANPE se opone a prolongar el curso escolar más allá del 30 de junio porque "no ha habido interrupción del calendario escolar y el servicio educativo no se ha suspendido en ningún momento; el profesorado sigue trabajando, adaptando y desarrollando las programaciones a las nuevas circunstancias, y el alumnado desde su domicilio continúa con su actividad lectiva diariamente".
Además, entiende que "es inviable debido a las altas temperaturas que se registran en el mes de julio: esto requeriría que los centros educativos estuvieran equipados con unas instalaciones adecuadas, como aire acondicionado, de las que no disponen actualmente. Por último, tener clases en julio "dificultaría mucho la conciliación de la vida familiar y laboral, ya que muchas familias tienen ya programadas sus vacaciones para ese mes".
Evaluación solo de clases presenciales
Desde la asociación de padres FAPA Madrid Giner de los Ríos, su presidente, Camilo Jené, defiende que solo se pueda evaluar "el periodo en el que las clases sean presenciales". Afirma a Telemadrid.es que "este periodo está abriendo una brecha digital importante". "Dependiendo de las familias y de su poder socioeconómico y cultural, unas pueden ayudar más que otras a sus hijos. No se puede evaluar en igualdad de condiciones", añade.
Respecto a cómo puede ser el calendario, explica que prolongar las clases todo el mes de julio "es una propuesta que está sobre la mesa y por nosotros no habría problema el poder analizarla".
La visión de los estudiantes
Desde el Sindicato de Estudiantes se afirma claramente que "la crisis del coronavirus ha colocado en una encrucijada a nuestras becas, nuestras notas y nuestro futuro".
Sobre todo, se han mostrado contrarios a las medidas puestas en marcha por el Ministerio de Educación, que consideran "insuficientes". Critican por ejemplo que se pueda posponer la EBAU, pues entienden que hay que suspenderla por completo.
Tampoco ven con buenos ojos la propuesta de Educación de limitar la asignatura de Formación en el Centro de Trabajo (FCT) y reducir las prácticas a poco más de un mes, medida que afectaría a unos 400.000 estudiantes.
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