Cuáles son los 3 síntomas clave de las variantes BA.4 y BA.5 de Ómicron

La 'ola silenciosa' de la que tanto hablan los expertos en referencia a la séptima ola Covid llega con dos subvariantes de Ómicron, o más bien, dos 'sublinajes': BA.4 y BA.5.

Ahora mismo son los dominantes y los que han hecho que la curva se dispare de nuevo sin que haya alcanzado aún el pico. Los últimos datos hablan de un aumento en la incidencia por coronavirus en el país (841 por cada 100.000 habitantes en la incidencia acumulada en los últimos 14 días) y también de un aumento en los ingresados (un 8,3% mas, con un total de 10.000 ingresados en todo el país).

¿Qué diferencia a estas variantes de las anteriores? ¿Por qué llaman a esta ola 'silenciosa'? ¿Qué síntomas se añaden o son más destacables frente a la variante Ómicrom inicial?

Los tres síntomas clave

La variante Ómicron del coronavirus se hizo durante la sexta ola con la mayor parte de las estadísticas. Sus síntomas: dolor de garganta, cansancio, fiebre, tos... Pero con el paso de los meses, desde febrero hasta ahora, en julio, han aparecido dos sublinajes de esta misma cepa: BA.4 y BA.5.

Ambos combinan los síntomas de Ómicron, pero hacen más evidentes estos tres síntomas, que predominan sobre el resto:

1. Diarrea
2. Tiempo de incubación de la enfermedad más corto
3. Dolor de garganta

Frente al resto de síntomas, estos tres son los que marcan una mayor diferencia frente a la 'anterior Ómicron'.

La buena noticia es el carácter 'leve' de este cuadro clínico. En pocas ocasiones estas subvariantes terminan con una complicación de neumonía o dificultad respiratoria. Muy diferente a lo que sucedía con las primeras variantes de la Covid, Delta y Alfa.

Este carácter 'leve' de las nuevas subvariantes de Ómicron es lo que ha hecho llamar a esta séptima ola de coronavirus 'ola silenciosa'. Asciende lentamente pero de forma persistente. Con una subvariante muy contagiosa, que se incuba con mayor rapidez, pero que termina pasándose de forma leve.