El Centro Colaborador de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la Investigación y Docencia en Servicios de Salud Mental, perteneciente al Departamento de Psiquiatría de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), asumirá un papel de liderazgo en el proyecto RESPOND (Mejorar la preparación de los sistemas de salud para reducir las preocupaciones psicosociales y de salud mental resultantes de la pandemia).
José Luis Ayuso Mateos, catedrático del Departamento de Psiquiatría y Jefe de Servicio en el Hospital Universitario de la Princesa, dirigirá el equipo de la UAM, y contará con la colaboración del Instituto de Investigación del Hospital Universitario La Paz (IdiPAZ) en Madrid y la Fundació Sant Joan de Déu en Barcelona.
Profesionales en primera línea
El quipo se encargará de coordinar la evaluación del efecto en España de los nuevos programas de intervención psicosocial de la OMS, dirigidos a reducir el malestar psicológico del personal sanitario que trabaja en primera línea durante la crisis de Covid-19.
“Estos programas han demostrado su eficacia en otras situaciones de crisis, pero nunca han sido evaluados en el contexto de una pandemia como la actual”, declara el catedrático. El mismo equipo coordinará un estudio en Bélgica, con la colaboración de la Université Catholique de Louvain, que tiene como objetivo analizar la viabilidad de proporcionar este tipo de intervenciones a profesionales que prestan asistencia en centros de cuidados a largo plazo.
Un estudio de tres años y 9 países
RESPOND es un proyecto internacional en el que colaboran ocho países europeos (Alemania, Bélgica, España, Francia, Italia, Países Bajos, Reino Unido y Suecia) y Australia. Durante los próximos tres años, estudiará los efectos de las diferentes medidas tomadas por los gobiernos en respuesta a la crisis de COVID-19 (por ejemplo, el confinamiento) sobre el bienestar y la salud mental de los ciudadanos.
Además, analizará un gran número de estudios de cohortes longitudinales, así como registros sanitarios obtenidos de fuentes oficiales de los países colaboradores, como Suecia, Italia o España.
También estudiará en qué medida el cumplimiento o incumplimiento de las diferentes medidas adoptadas se relaciona con características individuales específicas y con el malestar psicológico.
Jóvenes, ancianos, desempleados
Además del estudio en personal sanitario, el proyecto también analizará la eficacia y viabilidad de implementar intervenciones en otros grupos particularmente vulnerables, como los jóvenes, los ancianos, las personas que han perdido su empleo debido a la crisis o las personas que se encuentran en situaciones precarias, como los migrantes.
“Se optará por el uso de herramientas digitales para reducir el estrés, y se proporcionará apoyo adicional mediante intervenciones que podrán ofrecerse de forma remota a través de teleconferencia para dar apoyo psicológico a las personas que lo necesiten a pesar de las posibles medidas de confinamiento”, detallan los responsables.
El proyecto cuenta con una financiación de más de seis millones de euros y se enmarca dentro del Programa Horizonte 2020.