Varias asociaciones de comerciantes y feriante autónomos se han concentrado frente a las puertas del Ayuntamiento de Móstoles para denunciar el "limbo" en el que ha quedado tras la suspensión de las fiestas patronales y reclamar su "derecho constitucional a trabajar".
La concejal de Presidencia, Rebeca Prieto, responsable de la cartera de Festejos, ha accedido a reunirse con estas asociaciones de feriantes, un sector que lleva casi ocho meses parado, para valorar posibles opciones que se pueden tomar desde el consistorio en apoyo de este colectivo.
Al igual que ha ocurrido en la mayoría de municipios de la región, Móstoles ha decidido suspender las fiestas patronales de septiembre, unos festejos en honor a la Virgen de los Santos, declarados de Interés Turístico Regional, que estaba previsto que se celebraran entre el 11 y el 15 de septiembre.
El principal reclamo de los feriantes, que ya se manifestaron el 24 de junio en las calles de Madrid, ha sido "poder trabajar este verano", por lo que el Gobierno municipal "valorará las propuestas presentadas por el colectivo para paliar la grave situación que viven", según han señalado en Twitter.
Además de esta reunión con los feriantes, la edil de Festejos y la propia alcaldesa, Noelia Posse, se han reunido también este lunes con la Cofradía de Nuestra Señora de los Santos y con la Junta Directiva de Peñas para "valorar la posibilidad de hacer algún tipo de acto en honor a la Patrona en septiembre".
Para garantizar la seguridad
Tras decretarse la emergencia sanitaria por la covid-19, el Gobierno municipal, por "responsabilidad con la ciudadanía y ante la imposibilidad de conocer con seguridad cuál ha iba a ser la evolución de la covid-19", aprobó "la difícil medida de cancelar las fiestas de septiembre de este año".
La decisión, tomada hace varias semanas con el apoyo unánime de los portavoces de todos los partidos, busca "garantizar la seguridad y el bienestar de los vecinos y los miles de personas que cada año acuden a las fiestas patronales", por lo que, al igual que ocurriera con las Fiestas del Dos de Mayo, se decidió su suspensión.
Esta medida se toma acorde con las adoptadas por el Ayuntamiento de Madrid, que ha cancelado todas sus fiestas hasta octubre, o ayuntamientos de ciudades vecinas como Fuenlabrada o Alcorcón, que también las han suspendido.