Huelga indefinida en las escuelas oficiales de idiomas de Madrid desde el 15 de junio
EFE
Los profesores de las Escuelas Oficiales de Idiomas (EOI) de Madrid han acordado en asamblea iniciar una huelga indefinida desde el próximo lunes, 15 de junio, en protesta por la celebración de pruebas presenciales de certificación de idiomas, que otras regiones han aplazado a septiembre y que Madrid mantiene para la segunda quincena de junio, porque los centros "no están preparados para acoger a un gran número de alumnos en la actual crisis sanitaria".
La huelga, convocada por CCOO como sindicato mayoritario en estas escuelas, se produce tras una encuesta telemática en la que el 80% de los docentes consultados ha dicho "sí a la huelga", al considerar que la actual crisis sanitaria "no aconseja la celebración de unas pruebas de gran complejidad en su organización", según ha confirmado a Efe la presidenta de la Asociación de Profesores de Escuelas Oficiales de Idiomas de Madrid (Apeoim), Caridad Baena.
Los 36 centros públicos de las EOI que hay en la Comunidad de Madrid imparten en total 22 idiomas a casi 45.000 alumnos, y las pruebas de certificación de idiomas están previstas en una orden de la Consejería de Educación del 22 de mayo, sin que la consejería haya atendido a las peticiones de aplazamiento, como han hecho otras comunidades autónomas con sus escuelas y también organismos internacionales que certifican niveles de idiomas, como Oxford y Cambridge.
Para la Apeoim, resulta "poco realista" pensar que es posible realizar todos los exámenes de certificado B y C de todas las lenguas en dos semanas cuando las medidas para evitar contagios van a retrasar "de manera inevitable" todos los procesos, según Baena quien añade que "alguien saldrá contagiado" si se realizan las pruebas, que también pondrían "en serio riesgo" al alumnado.
La Asociación de Directores de las EOI madrileñas (ADEOI) envió el pasado 30 de mayo sendas cartas a la Consejería de Educación y al Ministerio de Sanidad pidiendo un aplazamiento de las pruebas, indicando que pese a los esfuerzos de los directores "no queda garantizada la seguridad sanitaria en los centros para unas sesiones de evaluación de hasta más de cuatro horas con una fuerte afluencia de alumnado", que podría "alcanzar al 45% de los 45.000 alumnos en 35 escuelas".
Los docentes aseguran que será difícil cumplir de manera rigurosa con las condiciones de seguridad e higiene necesarias, porque "muy pocas escuelas cuentan con personal de limpieza en horario de tarde, que es cuando se realizarán las pruebas, a lo que se añade la gran cantidad de papel manipulado en las mismas, y que también supone un riesgo". Consideran que también será "incierta" la viabilidad de las pruebas en muchas escuelas, ya que algunas disponen de aulas pequeñas, y además se precisarán desdoblamientos para atender a alumnos con discapacidad, lo que requerirá más personal y aulas.