Las razones, o excusas, por las que muchos madrileños no se ponen la mascarilla en el transporte público

Desde que empezó la pandemia del coronavirus en 2020, la mascarilla nos ha acompañado allá donde fuéramos. De hecho, se ha convertido prácticamente en nuestro amigo que nos acompaña y nos protege en todo momento, cogiéndolo incluso por delante del móvil al salir de casa.

En 'la vuelta a la normalidad', los ciudadanos han visto como las restricciones han ido bajando paulatinamente en función de la mejora de los números en cuanto a contagios. Hemos pasado de estar encerrados en nuestras casas en marzo y abril de 2020 a poder pasear y entrar en espacios cerrados sin la mascarilla, como ocurre desde la pasada primavera.

Un lugar donde apenas ha cambiado la situación es en los transportes públicos como el metro, los trenes y los autobuses. Los ciudadanos están aún obligados al uso de la mascarilla dentro de los vehículos y vagones. El uso del tapabocas no es obligatorio en el resto de las instalaciones de transporte; es decir, se puede usar o no en andenes o en escaleras mecánicas. En megafonía de Metro de Madrid siempre se advierte que el uso de la mascarilla es obligatorio en los vagones, pero solo es recomendable en el resto de instalaciones. Igual ocurre en Cercanías y en la EMT.

Sin embargo, sigue habiendo algunos ciudadanos que deciden no usar la mascarilla en el transporte público. La mayoría, eso sí, respetan la norma y la mascarilla no falta nunca en sus caras, pero una gran parte se resiste a ponérselas. Algunos usuarios deciden llevar la nariz al descubierto sin protección en el andén como los pasajeros que no usan el cinturón en el coche o en un avión a punto de despegar.

Hemos preguntado a 20 viajeros en el metro y líneas de transporte de la EMT el motivo por el que no llevaban la mascarilla puesta. A nivel general, 10 argumentan que el motivo por el que no se ponen la mascarilla es el calor y el agobio. La mascarilla y el calor, malas compañeras siempre...

Algunas personas creen que la pandemia esta controlada

Otras 5 personas han comentado que no la usan porque creen que la situación de la pandemia está "controlada y no hace falta". Seguidamente, ha habido 3 ciudadanos que manifestaban que se les había olvidado ponerse la mascarilla, y posteriormente se la pusieron.

Los dos últimos casos es de una persona que decía no creer en la Covid-19 y de un turista extranjero que argumentaba no enterarse muy bien de dónde había que llevar la mascarilla.

En general, las personas mayores respetan más la norma que los jóvenes. También hay más ausencia de mascarillas por las tardes que por las mañanas.