El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció este miércoles un toque de queda en París y otras ocho áreas metropolitanas en estado de máxima alerta por la pandemia ante el agravamiento de la situación hospitalaria en amplias zonas del país.
El toque de queda será de 21.00 a 6.00 hora local y comenzará a partir del próximo sábado, con una duración inicial de cuatro semanas, detalló el presidente en una entrevista televisiva.
Además de la región de París, las otras áreas metropolitanas con toque de queda serán Marsella-Aix en Provence, Lyon, Lille, Grenoble, Montpellier, Toulouse, Rouen y Saint Etienne.
"Tenemos que tomar medidas más estrictas" porque "estamos en una situación preocupante", afirmó Macron.
El objetivo de la medida es frenar el crecimiento de los contagios a fin de que el actual ritmo pase de los aproximadamente 20.000 diarios al nivel de 3.000-5.000, añadió.
Macron aseguró que un reconfinamiento general de la población, como el vivido la pasada primavera, "sería desproporcionado", por lo que el toque de queda "es una medida pertinente".
Controles y multas para los infractores
"No se podrá ir al restaurante después de las 21.00, no se podrá ir a fiestas a casa de los amigos", explicó el presidente, quien avanzó que habrá controles policiales y multas para los infractores, igual que un sistema de autorizaciones para quienes tengan que salir por trabajo o motivos ineludibles.
Esta intervención de Macron en horario de máxima audiencia televisiva, se produjo mientras la situación se está agravando en las principales zonas metropolitanas de Francia a pesar de medidas restrictivas tomadas en las últimas semanas, como la obligatoriedad del uso local de mascarillas, el cierre de bares o un protocolo más rígido en restaurantes.
La situación es especialmente seria en la región de París (Isla de Francia), donde el índice de casos positivos es de 320,9 por cada 100.000 habitantes y los pacientes de COVID-19 ocupan ya el 45% de todas las camas de cuidados intensivos en los hospitales, según datos comunicados hoy a Efe por las autoridades sanitarias regionales. Además, el 17% de todos los test realizados en la región parisina en el último día dieron resultado positivo.
Macron recalcó que en los hospitales se han aplazado operaciones quirúrgicas para asegurar que había camas de cuidados intensivos para los pacientes de coronavirus, pero "ya no tenemos camas de reserva. Por eso debemos tomar medidas más estrictas".
La pandemia ha causado ya 33.000 muertes en Francia, según las últimas cifras oficiales disponibles.