La Comunidad de Madrid ha indicado que sus previsiones de presencialidad durante este curso escolar han superado "con creces las expectativas" del Ejecutivo a pesar de la pandemia del coronavirus.
Según ha señalado el Ejecutivo regional en un comunicado que el 90 por ciento de los centros que imparten Educación Secundaria han logrado "mayor presencialidad" de la prevista al inicio de curso, mientras que en segundo de Bachillerato el 50 por ciento de los centros públicos y el 64,4 por ciento de los concertados han ofrecido todas sus clases de forma presencial.
El Gobierno regional ha precisado que durante este curso 2020-2021 los centros de Secundaria y Bachillerato de la Comunidad de Madrid comenzaron con la medida de la semipresencialidad a partir de tercero de la ESO, con al menos un tercio del alumnado y la mitad de las horas presenciales.
Ante esta medida, en tercero de la ESO el 90,4 por ciento de los centros públicos y el 95,4 por ciento de los concertados han logrado una presencialidad por encima del mínimo establecido y, en el segundo trimestre, estos porcentajes se han incrementado un 7,5 por ciento y un 6,4 por ciento más, respectivamente, según los datos recabados por el Servicio de Inspección de la Comunidad de Madrid.
En cuarto de la ESO, el 89,3 por ciento de los centros públicos han tenido más horas presenciales que el mínimo exigido -con un incremento del 3,3 por ciento con respecto al primer trimestre-, mientras que en los centros concertados ha sido del 95,9 por ciento, un aumento del 5 por ciento.
Por otro lado, el 91,6 por ciento de los institutos públicos en primero de Bachillerato han incrementado más del 50 por ciento sus horas presenciales y en segundo de Bachillerato han alcanzado el 47,9 por ciento. Además, durante este curso el Ejecutivo regional ha continuado con la apuesta por la digitalización de las aulas a través de mejoras en la plataforma web Educamadrid para facilitar la educación a distancia.
Se han distribuido 72.000 ordenadores y tablets entre los centros y su alumnado, a los que se suman los que han comprado directamente los colegios e institutos con cargo a los fondos extraordinarios que el Ejecutivo madrileño repartió al comienzo del curso.