El Ayuntamiento de Morata de Tajuña ha comenzado este viernes a realizar los 1.000 test de la covid-19 que va a hacer a todos sus empleados municipales, y también a los comerciantes, hosteleros, personal de las residencias de ancianos, efectivos de seguridad y emergencias de la localidad que estén trabajando estos días.
Concretamente, se harán pruebas a los más de 200 profesionales del pequeño y mediano comercio local, especialmente de las tiendas de alimentación, peluquerías, farmacias y servicios que permanecen abiertos; aunque también a quienes vayan a retomar su actividad en la siguiente fase del plan de desescalada.
Asimismo, se podrán someter a los test los 60 empleados de los bares y restaurantes del municipio, según explica el Consistorio en un comunicado, en el que se felicitan por ser el primer municipio de la Comunidad de Madrid en realizar los test a los trabajadores y empresarios del comercio y de la hostelería.
También se ha dispuesto una partida de más de 230 test para todo el personal de las tres residencias de mayores de la localidad, y se reservarán algunas pruebas para aquellos residentes “con especial riesgo”.
Policía, voluntarios y protección civil
Las pruebas que se van a realizar son de tipo IgM, que permite conocer si la persona está infectada y, por lo tanto, tienen riesgo de contagiar; y si ha desarrollado anticuerpos (con un análisis de tipo IgG).
Los efectivos de Policía Local, Guardia Civil y Protección Civil desplegados en el pueblo también podrán someterse a las pruebas, así como los 50 voluntarios que los últimos dos meses han prestado atención en la localidad.
El alcalde, Ángel Sánchez, apunta que en el municipio tienen constancia de 95 casos confirmados actualmente, y considera que este millar de test, que van a costar a las arcas municipales 30.250 euros, “va a ser esencial para conocer cuál es la situación de la pandemia en Morata, y poder evitar la propagación del virus”.