La Comunidad de Madrid ha enviado a las residencias y centros sociosanitarios un nuevo protocolo anticovid-19, que incluye el rastreo de contactos y familiares de positivos.
El nuevo procedimiento de diagnóstico, vigilancia y control de casos de coronavirus para todos estos casos, ha sido elaborado por las Direcciones Generales de Salud Pública y de Coordinación Sociosanitaria.
Primera actuación: en los casos sospechosos
En el documento se diferencia entre sospechosos y confirmados. En el caso de los primeros, el responsable del centro en donde se encuentre la persona que tenga algún síntoma de la enfermedad, deberá ponerse en contacto con el sistema sanitario en la mayor brevedad posible para efectuar las pruebas necesarias.
En este caso serán los profesionales de Atención Primaria los primeros en valorar su caso y los encargados de solicitar una prueba PCR en caso de que lo crean conveniente.
Esta prueba diagnóstica deberá hacerse en menos de 24 horas desde que la persona con síntomas es atendida en un centro de salud. Esta prueba se complementará con otra de suero para determinar la curva IgG. Con ella se complementará la información sobre la cantidad de virus activo en el cuerpo.
La persona que se encuentre bajo sospecha de covid-19 en la residencia deberá permanecer aislada del resto hasta conocer los resultados de la prueba PCR, mientras que se comienza a identificar los posibles contactos de esta persona. Si resulta negativa y sin sospecha clínica, se descartará el caso y terminará el aislamiento. Si a pesar de dar negativo, persisten los síntomas, se repetirá la prueba en 48-72 horas.
Qué hacer con los casos confirmados
Si el resultado de la prueba diagnóstica es positiva, se procederá al aislamiento de la persona afectada por coronavirus y tendrá que notificarse con carácter urgente a Salud Pública. Se procederá a identificar y vigilar a los contactos directos del enfermo.
A todos ellos se les efectuará una prueba diagnóstica PCR en las primeras 24 horas y tendrán que guardar cuarentena en sus domicilios durante al menos 14 días, a no ser que la prueba PCR de negativo. En ese caso, podrán interrumpir la cuarentena a los 10 días.
Si los contactos son trabajadores del centro, se dará a conocer a través de su Servicio de Prevención de Riesgos Laborales (SPRL), que se encargarán de la valoración clínica y de la solicitud de la PCR en las primeras 24 horas si presenta síntomas compatibles.
De todas formas, los trabajadores que han estado en contacto con la persona con covid-19 deberán retirarse a la espera de los resultados de la prueba PCR. Si el resultado es negativo y no hay síntomas, el trabajador podrá reincorporarse a su puesto. Si hay sospecha alta, se pedirá una segunda prueba.
La residencia debe tener una 'zona covid' a donde podrá trasladar al residente confirmado, en el caso de que no precise hospitalización. El responsable del centro deberá notificarlo de forma urgente a la Sección de Epidemiología, quien valorará la situación y posibles medidas de control adicionales.
El seguimiento de los casos confirmados en trabajadores será llevado a cabo por la Mutua colaboradora con la Seguridad Social, ya que son considerados como accidente de trabajo.
En casos de positivos asintomáticos, el aislamiento deberá ser de diez días desde la fecha de diagnóstico. También en los casos leves, de menos de una semana de síntomas, podrán salir del aislamiento a los diez días, siempre que hayan pasado los últimos tres días sin síntomas.
Los ancianos con un cuadro de la enfermedad más grave, deberán permanecer en aislamiento durante 14 días desde el alta médica.