Portugal registró hoy 240 fallecidos, 20 menos que el martes, y recibió a un contingente militar alemán experto en cuidados intensivos que trabajará en Lisboa cuando se ha llegado al récord en el número de pacientes covid en UCI, 877.
La capacidad máxima de las unidades de cuidados intensivos de los hospitales del país es de 1.320 camas, y los expertos piden un esfuerzo para ampliarlas a 1.500 dado el aluvión de enfermos críticos, especialmente en Lisboa.
El número de contagios contabilizados hoy fue de 9.083 (3.543 infectados más que la víspera, aunque los martes todavía se nota el efecto del fin de semana), según la Dirección General de Salud (DGS).
Lisboa continúa siendo el foco más crítico del país en un día en el que, al igual que en las últimas semanas, registró más de la mitad de los fallecidos (130) y el 50 % de los contagios.
Ayuda alemana
Ante el déficit de profesionales de salud, el contingente militar alemán, compuesto por 26 soldados sanitarios expertos en medicina intensiva, aterrizó esta tarde en Lisboa para trabajar en una unidad de cuidados intensivos del "Hospital da Luz" de la capital lusa.
El avión militar, procedente de Berlín, llegó además con 50 respiradores y 150 bombas de extracción.
En el Hospital de la Luz, un centro privado que mantiene acuerdos con el sistema de salud público y el único preparado para albergar al equipo de especialistas alemanes, éste van a tener a su disposición un núcleo con ocho camas para recibir enfermos graves de covid de la región de Lisboa y Valle del Tajo.
Dada la saturación de los hospitales lisboetas, muchos de los enfermos son derivados a otros centros e, incluso, a hospitales del norte del país. El de Amadora-Sintra, en la capital, uno de los de mayor capacidad del país, alcanzó hoy un máximo de 368 internados y tuvo que derivar ambulancias a otros centros de la región.Aveiro, al norte, ha recibido en las últimas horas pacientes procedentes de la región de Lisboa, de zonas como Vila Franca de Xira, Torres Vedras o Loures.
Dimite el coordinador del Plan Nacional
Portugal, confinado y con la frontera terrestre blindada, inició hoy una nueva etapa del proceso de vacunación y empezó a administrar dosis a mayores de 80 años que no están en residencias y a mayores de 50 con patologías de riesgo en centros de salud, fase que alcanzará a unas 900.000 personas.
En esta nueva fase también se vacunará a titulares de instituciones nacionales, que están ultimando la lista de los miembros que consideran prioritarios. Ya se ha conocido la de Presidencia, que incluye al jefe del Estado, Marcelo Rebelo de Sousa, de 72 años, un médico y dos enfermeras.
De acuerdo con los datos avanzados por Costa, unas 400.000 personas ya han recibido al menos la primera dosis en el país, que cuenta con algo más de 10 millones de habitantes, entre profesionales médicos, usuarios y trabajadores de residencias de mayor, que fueron los prioritarios en la primera fase.
"El proceso de vacunación es complejo y no vale la pena tener exceso de ansiedad ni correr a los centros de salud a pedir la vacuna. Cada uno será contactado y, en su momento, vacunado. Tenemos que cumplir las reglas de vacunación y quien no lo haga debe ser sancionado", escribió este miércoles el primer ministro, António Costa, en su perfil de Twitter.
Según el Instituto de la Seguridad Social de Portugal, aún están pendiente de recibir la vacuna 23.000 personas mayores de residencias en las que no pudieron suministrarlas ya que había algún brote de covid.
Este miércoles se conoció además la dimisión del coordinador del plan de vacunación, Francisco Ramos, que renunció al cargo después de detectar irregularidades en la selección de los sanitarios que debían ser vacunados en el Hospital da Cruz Vermelha de Lisboa, donde preside la comisión ejecutiva.
El primer ministro luso también está canalizando sus esfuerzos para avanzar en el proceso de vacunación en la Unión Europea, donde Portugal tiene este semestre la presidencia rotativa, y por ello mantuvo el martes una reunión con el consejero delegado de AstraZeneca, Pascal Soriot. Soriot "reiteró su compromiso de reforzar su capacidad de producción en Europa para cumplir con el calendario de entregas de vacunas para la Unión Europea", afirmó Costa.
Además, el primer ministro portugués envió este martes, junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, una carta dirigida a los jefes de Estado y de Gobierno de los Estados miembro "para subrayar la importancia de combinar esfuerzos e involucrar a la industria para aumentar la capacidad de producción y entrega de la vacunas en la Unión Europea".