El Rastro de Madrid, el mercadillo bicentenario de la capital, tampoco abrirá este domingo 21 de junio pese a que Madrid y todo el país estrenan la 'nueva normalidad' provocada por el coronavirus y el Ayuntamiento de Madrid no tiene por el momento fecha concreta de reapertura.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, anunció la pasada semana que el Rastro abriría en la fase 3, un escenario que la región ya no solicitará porque con la llegada de la nueva normalidad pierde sentido, dado que son las comunidades autónomas las que deben definir las limitaciones para evitar contagios.
Fuentes del Consistorio madrileño indican que la reapertura del Rastro "no será posible" el primer domingo de nueva normalidad y sobre el siguiente domingo, el 28 de junio, señalan que "no se sabe todavía".
Propuesta de los comerciantes
Por el momento, el Ayuntamiento de la capital está a la espera de recibir una propuesta de funcionamiento por parte de los comerciantes, que tienen toda esta semana para presentarlo.
El reto es abrir con un 50 % de los puestos, el porcentaje fijado para que se cumpla la distancia de seguridad y evitar contagios, que deja necesariamente a la mitad de los comerciantes fuera del mercadillo, por lo que se busca una fórmula de alternancia.
El Consistorio quiere "escuchar la propuesta de los propios vendedores que son los que mejor conocen la situación de cada uno de los comercios".
El problema del aforo
Además, estudia desde Madrid Salud y Policía Municipal cómo controlar el aforo dado que "el Rastro comprende numerosas vías, tanto perpendiculares como paralelas a las calles Ribera de Curtidores y Embajadores, y está situado en un entorno urbano, lo que dificulta aún más el control del público, ya que hay que tener en cuenta la presencia de los vecinos".
Manolo González, presidente de la Asociación de Comerciantes Nuevo Rastro Madrid, que agrupa a los negocios con establecimiento fijo, ya abiertos, explica que el Ayuntamiento pide un plan ordenado, pero los comerciantes deben trabajar sobre un plano que no está claro, debido a los traspasos y ampliaciones y a la deficiente señalización, que impide identificar los puestos sobre el terreno.
El Rastro debe reabrir
Además, estos espacios no son homogéneos, miden y ocupan espacios diferentes, explica González. Este comerciante considera que el Rastro debe reabrir porque así lo han hecho otros mercadillos y porque es una “anomalía” que continúe clausurado, algo que no ocurrió ni en la Guerra Civil ni en las epidemias del XIX, según explica. Además, del icónico mercadillo con casi 300 años -255- viven “muchas familias”.
Los comerciantes ambulantes expresaron su queja el pasado 12 de junio porque el Consistorio les había dado traslado de un plano que no permitía ver distancias y piden un censo de puestos ocupados y vacantes, con sus dimensiones y a escala, según señaló la portavoz de la Asociación El Rastro Punto Es en un comunicado en el que afeaba la “demora” del Consistorio.