Pedro Sánchez en la cumbre de Bruselas | EFE
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Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) fueron incapaces de alcanzar un acuerdo sobre el plan de recuperación económica tras la pandemia de coronavirus tras una madrugada de intensas negociaciones por las diferencias sobre el fondo de recuperación, y volverán a intentarlo este lunes.

Después de tres días de maratoniana negociación el pacto sigue bloqueado por la oposición de los países conocidos como "frugales", aunque las más de veinte horas de negociación del domingo han abierto una vía para el acuerdo, según fuentes diplomáticas.

Las esperanzas de España

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sigue defendiendo una propuesta "ambiciosa" en la cumbre que debate el fondo de recuperación europeo, y España cree que "aún puede cambiar el escenario" de las negociaciones.

Así lo han subrayado fuentes de la delegación española poco después de comenzar la cena de los Veintisiete jefes de Estado y Gobierno europeos y tras conocerse la última propuesta que han hecho los "frugales", que pretende recortar en 50.000 millones el fondo hasta los 700.000.

Los Veintisiete retomarán las negociaciones a las 16.00 horas (14.00 GMT) del lunes, cuando el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, presentará una nueva propuesta de compromiso. La cumbre entra así en su cuarto día y va camino de convertirse en una de las más largas y cruciales de la historia comunitaria.

Diferencias y escollos

El encuentro comenzó en Bruselas el viernes por la mañana y se prolongó un día más de lo previsto tras comprobar en la noche del sábado que no había sido posible salvar las diferencias entre los denominados frugales - Holanda, Austria, Suecia y Dinamarca -, a los que se sumó Finlandia, y el resto de socios, según informa Laura Pérez-Cejuela.

La tercera jornada ha permitido dar pequeños pasos hacia un posible punto de encuentro a base de concesiones a estos cuatro Estados, que sin embargo no han terminado de satisfacer sus demandas de recortar las ayudas directas para la recuperación y engrosar los descuentos que reciben en su aportación al presupuesto común.

Los escollos en la negociación han sido el volumen del fondo y la distribución entre subvenciones y préstamos, así como las condiciones de las ayudas, a lo que se ha unido a la propuesta de vincular la recepción de fondos europeos al respeto al Estado de Derecho.

Regateo por la dotación del fondo

El domingo las negociaciones comenzaron a las 10.00 horas (8.00 GMT) con reuniones bilaterales, auspiciadas en general por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y los líderes solo se encontraron en pleno durante la cena, que duró tres horas.

Michel llegó por la mañana con una propuesta que preveía mantener el fondo en 750.000 millones de euros, de los que 400.000 millones se desembolsarían como ayudas directas y 350.000 millones en créditos, lo que ya suponía un recorte de las subvenciones con respecto a la propuesta inicial de la Comisión Europea, que planteaba 500.000 millones en transferencias y 250.000 en préstamos.

Los 'frugales' y los recortes

Los frugales, que un principio se habían negado directamente a que hubiese subvenciones, consideraron insuficiente la rebaja y propusieron a media tarde recortar el fondo hasta los 700.000 millones, la mitad ayudas directas y la mitad créditos.

Reclamaban además un incremento de los descuentos que tienen en su aportación anual al presupuesto comunitario por pagar más de lo que reciben, pese a que el viernes ya se había propuesto un aumento para Austria, Dinamarca y Suecia.

La iniciativa, apoyada también por Finlandia, fue rechazada por el resto. Alemania, Francia y España, entre otros países, se niegan a bajar de 400.000 millones en subvenciones, el mínimo necesario para que el fondo tenga un impacto macroeconómico, según fuentes españolas.

El proyecto de Europa

En este marco, Michel retomó la propuesta de partida entre creciente irritación por el persistente rechazo de los frugales, que durante la cumbre han ido ensanchando la brecha con el resto de socios.

El presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, incluso amenazaron con abandonar la discusión y advirtieron a los reticentes de que "estaban poniendo en peligro el proyecto europeo", tras lo cual empezó a fraguarse un "movimiento" por parte de los frugales, según fuentes francesas.

París y Berlín "hicieron todo lo posible por llevar a los más reticentes al entorno de los 400.000 millones en subvenciones", añaden. La solución final podría pasar por fijar el monto de las subvenciones entre los 350.000 millones que demandan los frugales y los 400.000 millones que defienden el resto.

Cena y bloqueo

Tras la cena, Michel convocó un receso durante el que prosiguieron los contactos bilaterales. Fuentes diplomáticas de varios países apuntaban a que Holanda y Austria habían sido las principales responsables del bloqueo, mientras que Suecia, Dinamarca y Finlandia se habrían mostrado más flexibles a ceder sobre el fondo de recuperación.

La Haya y Viena han sido acusadas de "instrumentalizar" la cuestión del Estado de Derecho, utilizando como excusa la falta de acuerdo sobre este punto que rechazan Hungría y Polonia, para bloquear un pacto sobre el fondo, según las mismas fuentes.

Hasta la madrugada

Ya entrada la madrugada, los frugales apagaban los rumores de división confirmando que seguían coordinando su estrategia.

El canciller austríaco, Sebastian Kurz, se mostró "muy contento con el resultado" al término del encuentro, que culminó a las 6.00 de la madrugada (4.00 GMT) tras un breve encuentro en pleno. El objetivo este lunes sigue siendo acordar el fondo de recuperación y el presupuesto para 2021-2027. Y para ello, se requiere unanimidad.