Las mujeres se llevan la peor parte de las consecuencias de la pandemia del coronavirus
Acusan más la crisis de la Covid que los hombres en todos los sectores, desde la precariedad laboral a la violencia de género
La pandemia del coronavirus ha afectado más a las mujeres que a los hombres, según indican la mayoría de los informes, tanto institucionales como de asociaciones, realizados para conocer el impacto de género que ha causado el Covid tras un año de pandemia en España.
Dichos informes destacan que esto se debe sobre todo a que las mujeres están en gran parte de los trabajos en primera línea de la batalla contra el virus, como las profesiones sanitarias, los servicios sociales, el cuidado de los mayores, la asistencia social o la educación.
Han sido también más vulnerables a la pérdida de empleo, las bajas laborales se han dado más entre las mujeres y han padecido en mayor medida la violencia de género durante la pandemia, que se ha incrementado sustancialmente tanto durante el confinamiento domiciliario como en la desescalada. En 2020 se registró un aumento histórico de las llamadas al servicio de información de violencia de género, el teléfono 016.
MENOR MORTALIDAD ENTRE LAS MUJERES
En cuanto al desarrollo de la enfermedad, el coronavirus no afecta igual a hombres que a mujeres. El análisis demográfico de los datos relacionados con la pandemia de la Covid-19 en la Comunidad de Madrid refleja "diferencias significativas en función de la edad y el sexo", según el informe elaborado por la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad.
Los hombres constituyen la mayoría (54%) de todas las muertes por Covid-19 a pesar de que las mujeres representan una mayor proporción de los casos confirmados. Estos son los números del primer año de pandemia: casi 12.000 hombres muertos por las 10.300 mujeres fallecidas. Destaca la diferencia entre los 40 y los 79 años, con un porcentaje medio aproximado de un 30% de mujeres fallecidas frente a un 70% de hombres.
No obstante, por encima de los 80 años aumenta el número de mujeres fallecidas, siendo bastante mayor a partir de los 90 años, lo que puede explicarse por la mayor longevidad de las mujeres.
Respecto a la cifra de contagios, en el primer año de pandemia un total de 271.000 mujeres han dado positivo en Covid, por los 246.000 casos en hombres.
RIESGO DE CONTAGIO
Otro estudio revela un mayor de riesgo de contagio por Covid entre las mujeres. Este estudio, elaborado por la Consejería de Políticas Sociales, Familias, Igualdad y Natalidad de la Comunidad de Madrid analiza la evolución de la pandemia en la mujer en varios ámbitos.
Constata que el 84,5% de los profesionales de la enfermería o el 77,8% de los profesionales de las residencias de mayores o dependientes son mujeres.
Según la Consejería, esta “sobreexposición” se repite en otros sectores esenciales durante el confinamiento, como el farmacéutico (76,1%), o en el posconfinamiento, como las empleadas de hogar o el sector de la enseñanza, donde son mayoría las mujeres con un 94 % y 68%, respectivamente.
IMPACTO DE GÉNERO
Según la opinión de varios expertos publicada en The Lancet y recogida por Gaceta Médica la perspectiva de género en determinadas enfermedades es una realidad en todo el mundo y en el caso del Covid-19 también. A su juicio esta realidad es que la salud pública y las políticas sanitarias no han abordado el impacto de género de los brotes en enfermedades, patrón que se ha repetido con el coronavirus.
Aseguran estos expertos que reconocer la medida en que los brotes afectan a mujeres y hombres de manera diferente es un paso fundamental para comprender los efectos de esta emergencia sanitaria. No solo eso, también lo es “para crear políticas e intervenciones efectivas y equitativas”.
De la misma opinión es ONU Mujeres que recientemente fue más allá y señaló en un informe que "las mujeres pobres y marginadas enfrentan un riesgo aún mayor de transmisión de Covid-19 y muertes, pérdida de sus medios de vida y aumento de la violencia".
IMPACTO SOCIOECONÓMICO
Así pues, los condicionantes de género determinan la diferencia del impacto de la crisis en mujeres y hombres. Los impactos socioeconómicos de la pandemia sobre las mujeres madrileñas, han sido analizados por la Comunidad de Madrid en un informe para medir el impacto de la pandemia sobre el colectivo femenino.
Bajo el título de “Impacto socioeconómico de la Covid-19 sobre las mujeres“, el documento recoge un sistema integral de 138 indicadores referidos a siete ámbitos de estudio.
En el estudio, realizado con datos del Instituto de Estadística de Madrid se puede leer que las bajas laborales, por ejemplo, han afectado más a las mujeres al ser mayoría en los trabajos de carácter esencial, como las actividades sanitarias y de servicios sociales; que las mujeres se han beneficiado más del teletrabajo y ya son mayoría entre la población ocupada que trabaja en su domicilio particular; y que durante el confinamiento y la desescalada se registraron incrementos históricos de las llamadas al servicio de información en materia de violencia de género 016.
PRECARIEDAD LABORAL
La mayoría de los estudios realizados por instituciones y también por sindicatos subrayan que la crisis del coronavirus, por sus propias características, afecta de manera diferente a mujeres y hombres y eso es especialmente evidente en el ámbito laboral.
El confinamiento de la población y la paralización de la actividad empresarial han tenido repercusiones negativas en el empleo de las mujeres, que sufren mayor precariedad y pobreza laboral y hay un aumento del riesgo de violencia de género.
Las mujeres también se han visto afectadas por la pandemia en términos económicos, según el estudio de la Comunidad de Madrid, ya que ocupan puestos en actividades y profesiones donde se ha destruido más empleo, como es el caso de la hostelería, el comercio minorista o los servicios auxiliares.
Por otro lado, la irrupción del teletrabajo ha aumentado las cargas de trabajo sobre las mujeres, así como la prolongación de su jornada laboral, ya que son ellas las que asumen el grueso de las tareas del hogar y del cuidado de los hijos, concluye este estudio de la Comunidad.
EFECTOS EN EL EMPLEO
Apunta además que en Madrid la pandemia ha marcado un antes y un después en la evolución del empleo, registrándose caídas “más o menos acusadas según las restricciones que se van estableciendo para su control”. El mes de marzo de 2020 marcó una clara diferencia de la evolución del empleo en la Comunidad de Madrid, con una pérdida generalizada de puestos de trabajo “que se van recuperando paulatinamente a partir del verano”.
Por su parte, un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) destaca que las mujeres están mayoritariamente empleadas en un mercado laboral segregado, de peor calidad y más precario, lo que disminuye sus recursos económicos para afrontar la crisis.
Dice este informe que la precariedad laboral se incrementa drásticamente en contextos de crisis, con la consecuente pérdida de empleo y desprotección social. Este hecho deja a las mujeres que trabajan en estos sectores más precarizados en una situación particularmente vulnerable. Constata pues una mayor pérdida de ingresos y empleo en mujeres, y un aumento en la precariedad de la economía informal.
MÁS PARO ENTRE LAS MUJERES
Una situación confirmada por los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que indican que 2020, el año de la Covid-19, cerró en la Comunidad de Madrid con 127.700 desempleados más, sumando un total de 480.000 en toda la región y con una tasa de paro del 13,53 %.
Respecto al paro, aumentó más entre las mujeres (305.600) que entre los hombres (222.300), dejó la tasa de paro juvenil en el 40,13 % y afectó a los desempleados de larga duración (197.700 desempleados más) y al colectivo que busca su primer empleo (10.400 más).
El impacto de la pandemia de la Covid-19 en el mercado laboral rompió en 2020 con la creación de empleo de los seis últimos años, destruyendo 622.600 puestos de trabajo, y elevó, tras siete años de descensos, la tasa de paro hasta el 16,1 % marcando el mayor incremento desde 2012, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE)
BRECHA SALARIAL EN MADRID
También ha aumentado la brecha salarial entre hombres y mujeres a causa de la pandemia. Es lo que señala el informe 'Desigualdad Salarial Comunidad de Madrid' realizado por UGT Madrid de febrero de este año 2021. En este estudio el sindicato advierte de que la pandemia del coronavirus va a provocar un aumento de la brecha salarial tras años de descenso en la Comunidad de Madrid, ya que las mujeres son las "grandes pagadoras" de las crisis económicas y las que sufren "una mayor tasa de desempleo".
Según el informe de UGT Madrid, la situación de temporalidad y desigualdad "se ha disparado y ha expulsado del mercado laboral a muchas personas, sobre todo a mujeres", ya que sólo consiguen que la contratación sea temporal, a tiempo parcial y mayoritariamente vinculada a campañas en el sector servicios.
"La pandemia ha dado, si cabe, más visibilidad a una injusticia que se perpetúa pese a estar en el siglo XXI: la brecha salarial entre hombres y mujeres y eso a pesar del relevante papel que han tenido las mujeres durante el confinamiento, aún a riesgo de su salud y a pesar de cobrar en muchos casos sueldos de miseria", añade el documento.
En el informe UGT detalla los diferenciales en salarios y evolución anual, por tramos salariales, prestaciones de desempleo, pensiones, por sector de actividad y salarios medios por actividad, con el estudio de los datos publicados por la Agencia Tributaria en la estadística Mercado de Trabajo y Pensiones (Fuentes Tributarias 2019), basada en las declaraciones anuales del modelo 190.
"La pandemia está cambiando una evolución que venía siendo muy positiva en cuanto a la disminución de la brecha salarial para las mujeres", dijo en la presentación del informe la secretaria de Igualdad de UGT Madrid, Ana Sánchez de la Coba.
También el sindicato Comisiones Obreras ha elaborado un informe donde analiza ‘Los efectos de la crisis del Covid-19 en la población trabajadora madrileña’ con datos económicos de la pandemia en la Comunidad de Madrid.
En este informe se indica que si no se toman medidas económicas apropiadas “Madrid se enfrenta a una crisis social y a la paradoja de tolerar, en una de las comunidades más ricas, bolsas de desigualdad y desprotección que pondrían en riesgo la convivencia”.
Otro informe, éste de Esade EcPol realizado por Claudia Hupkau, profesora de CUNEF se subraya que las mujeres tienen mayor probabilidad que los hombres de haber perdido su empleo desde el inicio de la crisis del Covid-19 aun trabajando en empleos y sectores similares y teniendo los mismos niveles de formación.
CUARENTENA, TELETRABAJO Y CONCILIACIÓN
Pero no sólo en el empleo salen mal paradas las mujeres, también en lo que concierne a la conciliación familiar por el teletrabajo y en las condiciones de la cuarentena. Es lo que han constatado diversas asociaciones como el Club de las Malas Madres que realizó una encuesta sobre las condiciones de las mujeres en el confinamiento.
Entre las conclusiones del estudio está que el encierro destapó una realidad que había quedado oculta, la realidad que relega a la mujer a las tareas relacionadas con el cuidado de los más pequeños o con el hogar, mientras que el hombre es quién se permite el descanso y la desconexión. Señalan que la pandemia ha acabado con la conciliación familiar con los niños en casa y trabajando en línea.
Por eso el Club de las Malas Madres pide al ejecutivo que para garantizarla apruebe medidas como el teletrabajo obligatorio o la flexibilización de la jornada sin pérdida salarial.
El teletrabajo es misión imposible para muchas, porque las cuestiones del hogar y los niños suponen distracciones e interrupciones continuas. “El 27 por ciento habla de las interrupciones de las hijas y de los hijos a la hora de afrontar en remoto su jornada laboral”, aseguran las responsables del estudio.
También ha llegado a la misma conclusión la Asociación 'Yo no Renuncio' y destaca que una de cada cuatro mujeres ha renunciado a parte de su trabajo, incluso a todo, para cuidar de sus hijos durante la pandemia y pide más recursos para que el teletrabajo y la conciliación dejen de ser una utopía.
Laura Baena, presidenta de esta asociación, señala que son las madres las que están costeando con sus sueldos la falta de medidas de conciliación. En ocasiones “conciliar les está suponiendo tener que renunciar a parte de su jornada y salario e incluso al trabajo”.
Según los datos el 21% de las madres trabajadoras pide excedencias o días sin sueldo, el 11% ha tenido que reducirse la jornada al 100% y un 74% ha tenido que usar sus vacaciones para cubrir las necesidades de atención familiar. No todas las empresas lo han puesto fácil. A un 37% les han denegado la posibilidad de teletrabajar. Muchas no han tenido más remedio que valerse de los abuelos y abuelas. Esa no es para muchas mujeres la solución. Ni eso ni tener que renunciar a parte de su sueldo o a su trabajo.
EMPLEADAS DEL HOGAR EN CRISIS
Si hay un sector laboral que lo está pasando especialmente mal es el de las empleadas del hogar. Se sienten las grandes olvidadas de esta pandemia, porque el coronavirus no ha hecho más que agravar su situación y muchas de ellas se han quedado sin trabajo. Casi 13.000 han sido dadas de baja en la Seguridad Social este año.
Carolina Elías, portavoz de la asociación Sedoac, de empleadas de hogar manifiesta a Telemadrid que “una, de cada tres empleadas de hogar, están en el umbral de la extrema pobreza y sin derechos”
En efecto, el régimen de empleadas de hogar se ha hundido y ha perdido 21.000 afiliados durante la pandemia. Las trabajadoras que cotizan sufren el revés del Covid en 2020 y vuelven a niveles de hace ocho años.
VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES
Otro de los aspectos en que las mujeres salen malparadas en esta pandemia ha sido la violencia machista. Durante el confinamiento y la desescalada se han registrado incrementos históricos de las llamadas al servicio de información en materia de violencia de género 016, que se incrementaron el año pasado en casi un 15 por ciento. En total se produjeron 78.886. Casi siete de cada diez llamadas las hicieron las propias usuarias.
Así consta en el informe de diciembre de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, que recoge que, al cierre del año pasado, había 2.220 dispositivos telemáticos de seguimiento de las órdenes de alejamiento, un 41% más que el anterior.
Según el informe '¿Qué impacto ha tenido el COVID-19 sobre las mujeres?’ de la Comunidad de Madrid, las llamadas al 016 aumentaron un 49% en el mes de abril de 2020, durante el confinamiento domiciliario, con respecto al mismo mes del pasado año, reduciéndose paulatinamente hasta un 14% en agosto, aunque manteniendo un crecimiento más elevado que el año anterior.
Los otros recursos de apoyo y prevención alcanzaron su mayor incremento a lo largo de la desescalada. “En junio, el servicio de atención y protección a las víctimas registró un incremento del 9% y las usuarias activas en la región que contaban con medidas de alejamiento, se incrementaron un 27% en junio, manteniéndose variaciones elevadas de más del 20% hasta la actualidad”, dice el informe.
Confirma también estos datos un estudio de la Consejería de Políticas Sociales de la Comunidad que detalla que, durante el confinamiento del primer estado de alarma, en abril, se incrementaron las llamadas al 016 en un 49,2% con respecto al mismo mes del año 2019.
En España 45 mujeres fueron asesinadas por violencia machista en 2020, y tres de ellas lo fueron en Madrid, según el Balance Violencia de Género 2020, donde se destaca que el confinamiento aumentó la violencia de género en los hogares.
Señala que el confinamiento de marzo y abril fue especialmente duro porque las víctimas estaban encerradas con su maltratador. No obstante señala que se registran más casos pero bajan las muertes por crímenes machistas durante la pandemia.
Por su parte, los centros de emergencia de la red municipal de atención a las víctimas de violencia de género del Ayuntamiento de Madrid alojaron a 832 mujeres y a sus hijos en lo que va de año, según datos facilitados por el área de Familias del Ayuntamiento de Madrid.
ASESINATOS MACHISTAS
De las tres víctimas de violencia machista que registró Madrid en 2020, la última ocurrió en Nochevieja. Una joven de 28 años fue apuñalada en Torrejón de Ardoz. Su pareja le asestó varias cuchilladas hasta la muerte y después se suicidó, todo delante de sus dos hijos pequeños de entre 8 y 10 años.
Ahora, y apenas con lo que va de este año 2021, ya se han registrado dos asesinatos machistas. El pasado 20 de enero un anciano fue detenido en Vallecas acusado de apuñalar y matar a su esposa.
Y a mitad del mes de febrero fue detenido un hombre por matar a su pareja de un disparo en Majadahonda. La mujer asesinada, de 52 años, constituye el segundo asesinato machista en la Comunidad de Madrid este año.
DENUNCIAS POR VIOLENCIA DE GÉNERO
El pasado noviembre se publicó el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) donde se aporta el dato de que las víctimas y denuncias por violencia de género aumentaron en el tercer trimestre de 2020 con respecto a los tres meses anteriores, aunque se sitúa ya en niveles similares al periodo previo al confinamiento en la Comunidad de Madrid.
Señala el Observatorio que en el tercer trimestre de 2020 el número de denuncias por violencia de género en la Comunidad de Madrid ascendió a 6.070, un 10,5 % menos que las registradas en el mismo periodo de 2019 en la región.
Además, entre los meses de julio, agosto y septiembre de 2020, los juzgados de violencia sobre la mujer registraron un total de 6.070 denuncias, 709 menos que en el mismo periodo de 2019, lo que representa un descenso del 10,5 %.
El informe trimestral también recoge que las mujeres víctimas de la violencia machista en el tercer trimestre de 2020 en la Comunidad de Madrid fueron 5.936, lo que supone un descenso interanual del 5,7 %, contabilizando 3.373 víctimas de nacionalidad española y 2.563 de nacionalidad extranjera.
Cabe destacar también que los juzgados de violencia contra la Mujer de Madrid reciben 20.000 denuncias al año, según arrojan los datos de Balance de quince años de la Ley de Protección contra la Violencia de Género.
PROTECCIÓN POLICIAL
Por si fuera poco, el año 2020 cerró con 32.605 mujeres con protección policial por violencia de género, la mayoría con edades entre los 31 y los 45 años. Asimismo, el teléfono 016 de ayuda a mujeres víctimas recibió 68.714 llamadas durante el año pasado, un 15% más que el anterior.
Así consta en el informe de diciembre de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, que recoge que, al cierre del año pasado, había 2.220 dispositivos telemáticos de seguimiento de las órdenes de alejamiento, un 41% más que el anterior.
ASOCIACIONES DE MUJERES Y FEMINISTAS
Para paliar la crisis provocada por la pandemia y sus efectos, están trabajando más de 25 asociaciones de mujeres y feministas. Han establecido cuatro líneas concretas de actuación: atención y apoyo a mujeres víctimas de violencias machista, elaboración de material sanitario, distribución de comida aquellas familias que más lo necesitan y apoyo a mujeres con discapacidad o al cuidado de algún familiar con discapacidad.
Han lanzado un vídeo para informar de sus actuaciones y de cómo la ciudadanía puede recibir estas ayudas.
También el Instituto de la Mujer ha abordado el impacto de género y ha elaborado un estudio donde destaca que conocer su alcance es esencial porque tiene consecuencias económicas y sociales que agravan la desigualdad.
Los condicionantes de género determinan la diferencia del impacto de la crisis en mujeres y hombres, se señala, a la vez que se hace hincapié en que el confinamiento de la población y la paralización de la actividad empresarial tienen repercusiones negativas en el empleo de las mujeres.
DESIGUALDAD DE GÉNERO
Los informes de ONU Mujeres no ha dejan duda alguna de que la pandemia de coronavirus ha puesto más en evidencia la desigualdad de género, afectando más a las mujeres. Para ONU Mujeres, «los impactos de las crisis nunca son neutrales» en cuanto a género se refiere.
Por ejemplo, señala este informe que «a nivel mundial, el 70% de los trabajadores de la salud y personal de emergencia son mujeres», y sin embargo, no están a la par con sus homólogos masculinos. “Con un 28%, la brecha salarial de género en el sector de la salud es mayor que la brecha salarial general de género».
Llama la atención también sobre que "las mujeres pobres y marginadas enfrentan un riesgo aún mayor de transmisión de Covid-19 y muertes, pérdida de sus medios de vida y aumento de la violencia".
Según todos los informes, la conclusión es que en un año de pandemia, las mujeres han acusado más la crisis del Covid que los hombres en todos los sectores, desde el laboral o la conciliación familiar a la violencia de género.
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