Varias personas en un parque de Madrid | EUROPA PRESS
(Actualizado

La Comunidad de Madrid mantiene en este final de agosto y, en principio, para el arranque de septiembre las mismas restricciones contra el coronavirus que aplica desde junio, aunque confía en flexibilizar en los próximos días las medidas en las salas de teatro, cines y en el ocio nocturno, debido al avance de la vacunación y el descenso de los contagios.

Madrid ve cerca salir del riesgo extremo de contagios y la posibilidad de relajar las restricciones actuales

La incidencia acumulada de la covid-19 en la región ha bajado de 300 casos por 100.000 habitantes. Sigue con una tasa por encima del riesgo extremo (250), pero que no se alcanzaba en la región desde mediados de julio.

Viene bien recordar las medidas antiCovid que están vigentes a día de hoy. Si se relajan, será siempre analizando las cifras de contagios.

MASCARILLA

  • Igual que en el resto de España, el uso de mascarillas en exteriores no es ya obligatorio desde el sábado 26 de junio, excepto cuando haya aglomeraciones y no se pueda mantener una distancia mínima de 1,5 metros de distancia entre personas, salvo grupos de convivientes.
  • También sigue siendo obligatorio su uso en los medios de transporte público, incluido en andenes y estaciones de viajeros y teleféricos, al igual que en los vehículos de hasta nueve plazas, incluido el conductor, si los ocupantes de los vehículos de turismo no conviven en el mismo domicilio.
  • En los eventos multitudinarios al aire libre la mascarilla será obligatoria cuando los asistentes estén de pie o, si están sentados, cuando no se pueda mantener 1,5 metros de distancia entre personas.
  • Y seguirá siendo obligatorio para todas las personas en los establecimientos de hostelería y restauración, salvo en el momento concreto del consumo de alimentos o bebidas.

    OCIO NOCTURNO, HOSTELERÍA Y COMERCIO

    • Los locales de ocio nocturnos seguirán abiertos hasta las tres de la madrugada, dentro del plan de desescalada de este sector, que se puso en marcha el lunes 21 de junio, aunque siguen sin poder admitir nuevos clientes desde una hora antes.
    • No se permite el consumo en barra, aunque sí recoger la consumición, y el baile sólo estará permitido en discotecas que ya tuvieran pistas al aire libre, siendo obligatorio el uso de la mascarilla.
    • Respecto a los horarios en los establecimientos comerciales minoristas, centros comerciales y mercadillos, se mantienen sin ninguna limitación, mientras que bares, restaurantes, cines, teatros, auditorios, locales de juego, apuestas y casinos pueden cerrar como tarde a la una de la madrugada.
    • Las instalaciones deportivas y los gimnasios pueden cerrar a las cero horas.

      Las 3.053 terrazas de establecimientos hosteleros habilitadas de forma excepcional en la ciudad de Madrid durante la pandemia en lugares como aceras y bandas de aparcamiento solo pueden estar abiertas hasta las doce de la noche, en lugar de hasta la una, para tratar de evitar molestias a los vecinos como el ruido.

      AFOROS

      • El número de comensales permitidos por mesa en los establecimientos de hostelería es de seis en el interior y de ocho en el exterior.
      • Los aforos continúan estando limitados al 50% en el interior de los establecimientos de hostelería y restauración, espectáculos, locales de juego, apuestas, casinos, instalaciones deportivas, gimnasios, parques recreativos infantiles y discotecas y establecimientos de ocio nocturno.
      • Se mantiene al 75 % el límite máximo de aforos en exteriores de bares y restaurantes, comercios minoristas, centros comerciales, mercadillos, lugares de culto y terrazas al aire libre.

        Por otro lado, no se han decretado restricciones a la movilidad ni confinamientos perimetrales en ninguna zona básica de salud desde el 24 de mayo, al levantar la Consejería de Sanidad las últimas que había en vigor por la mejora de los datos de contagios.

        No se han decretado pese a que los niveles de incidencia del coronavirus en Madrid han sido similares a los vividos en la segunda y tercera ola, cuando se llegó a picos muy extremos de contagios y a un gran número de zonas con restricciones perimetrales