En Cataluña la particularidad la encontramos en Barcelona. La división territorial ha convertido a la capital catalana en la única ciudad española que no podrá comunicarse con los municipios de su entorno ni permitirá a sus ciudadanos salir de su término municipal. Lo que sí que abrirán sus playas de 20 a 23 horas para pasear y sus chiringuitos, aunque el baño o tumbarse en la arena a tomar el sol sigue prohibido.
Así lo ha anunciado este lunes el Ayuntamiento de Barcelona, quien ha pedido a los barceloneses que se desplazan a las playas para practicar deporte y pasear distribuirse mejor en los espacios para evitar aglomeraciones
Por otra parte, los chiringuitos de las playas pueden abrir desde este lunes con el mismo aforo y una ampliación de su superficie para garantizar las distancias de seguridad en la fase 1 de la desescalada.
El Ayuntamiento ha anunciado que se bonificará el canon de los chiringuitos en un 75%, y se mantendrá la capacidad de las terrazas --30 mesas y 120 sillas--, y también se ofrece la opción de avanzar el cese de la actividad y proceder al desmontaje de la instalación el 30 de setiembre o el 31 de octubre, aunque la temporada acabará oficialmente el último día de noviembre.
El Ayuntamiento de Barcelona también devolverá el 100% del canon de los días que no han podido abrir los chiringuitos antes del 25 de mayo, y habilitará tarimas para ampliar la superficie de los locales e instalar mesas y parasoles.