Ocho comunidades autónomas, entre ellas País Vasco y Cataluña, han pedido ya al Gobierno de Sánchez, declarar el estado de alarma y endurecer las restricciones de movilidad, con el objetivo de hacer frente al incremento de contagios de Covid-19. Este sábado lo harán, Castilla La Mancha y Cantabria.
Tras advertir de la gravedad de la situación, ya le habían pedido que diera este paso País Vasco, Cataluña, Asturias, Extremadura, La Rioja, Navarra y Melilla a la que habría que sumar Castilla y León que lo hizo formalmente por carta al Consejo Interterritorial de Salud.
El primero en elevar esta petición al Gobierno de Pedro Sánchez ha sido el lehendakari, Iñigo Urkullu, que ha planteado que el decreto del estado de alarma se debería implantar a nivel nacional y ser los gobiernos autonómicos los encargados de gestionar la pandemia.
El Govern de la Generalitat de Cataluña se ha reunido de manera urgente para decidir pedirle al Ejecutivo central la declaración del estado de alarma. Como ha sucedido con otros gobiernos autonómicos, en Cataluña, el vicepresidente en funciones de presidente, Pere Aragonés también reclama decretar el estado de alarma en Cataluña con "mando único del Govern de la Generalitat para tener todas las herramientas y garantías para tomar medidas para limitar la movilidad y movilizar recursos".
La Comunidad de Madrid vería "interesante" la aplicación de un estado de alarma nacional, algo que tendría "más sentido" que hacerlo individualizado, pero ha recordado que esa facultad le corresponde al Gobierno central. "Tendría más sentido nacional y siempre respetando la evolución en cada comunidad. Creo que sería una decisión que podría ser interesante, pero quien debe tomar la decisión es el Gobierno de España", ha asegurado el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, en una entrevista en 'RNE', recogida por Europa Press.
El Gobierno no descarta convocar un Consejo de Ministros extraordinario este fin de semana para aprobar el estado de alarma, después de que el presidente Pedro Sánchez haya afirmado este viernes a mediodía, en una declaración institucional desde La Moncloa, que estaba dispuesto a adoptar las medidas que hiciera falta para doblegar la curva de contagios.
Sánchez se encuentra en Roma para asistir este sábado a su audiencia con el Papa Francisco en el Vaticano. No obstante, ya hace dos semanas delegó en su vicepresidenta primera, Carmen Calvo, la declaración del estado de alarma "territorializado" para restringir la movilidad en la Comunidad de Madrid, que se aprobó también en un Consejo de Ministros extraordinario.
El Gobierno no necesita el visto bueno del Congreso para aprobar este instrumento, pero sí para prorrogar el estado de alarma más allá de los 15 días de vigencia inicial. En este sentido, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha confirmado este viernes que estaban ya buscando "apoyos claros" para garantizar la viabilidad del estado de alarma, si deciden recurrir a este instrumento como cobertura jurídica para aprobar un toque de queda en todo o gran parte del territorio nacional que permita reducir la movilidad nocturna; una medida que están adoptando ya por su cuenta varias regiones.
De momento ya ha recibido el apoyo de Ciudadanos para decretar de nuevo ese el estado de alarma.
El Gobierno y las comunidades aprobaron este jueves en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) un plan de respuesta coordinada que incluye cuatro niveles de riesgo, con sus correspondientes medidas. En el nivel de alerta máxima se contempla expresamente la posibilidad de recurrir al estado de alarma para dar cobertura a medidas "excepcionales", tal y como ha recordado Sánchez en su comparecencia.
El Gobierno ya recurrió hace dos semanas a la declaración de un estado de alarma "territorializado" para aplicar en la Comunidad de Madrid los confinamientos perimetrales en la capital y otros ocho municipios, ante la "preocupante" situación en la región, y la negativa del gobierno de Isabel Díaz Ayuso de atender las indicaciones del Ministerio de Sanidad.
De hecho, este estado de alarma, que se aprobó con medidas únicamente para Madrid, decae este sábado, aunque entran en vigor nuevas medidas con restricciones especiales en zonas básicas de salud.