El coronavirus podría llevar años circulando entre humanos sin haberse activado hasta ahora

  • Un estudio publicado por Nature Medicine descarta la creación en laboratorio y plantea dos posibles orígenes del virus: en huésped animal o una vez alojado en humanos
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Imagen microscópica del coronavirus Sars Cov-2
Imagen microscópica del coronavirus SARS Cov-2 |Archivo

Un estudio publicado por la revista Nature Medicine señala la posibilidad de que el coronavirus lleve circulando años, incluso décadas, entre los humanos antes de haberse convertirse en una pandemia mundial.

El SARS-Cov-2, denominación técnica con la que conocemos al actual patógeno, no es el único coronavirus que existe. Es el séptimo que se sabe que infecta a humanos. De los anteriores, sólo el SARS (síndrome respiratorio agudo grave) y el MERS (síndrome respiratorio de Oriente Medio) mostraron una gravedad similar.

El estudio se centra en deducir el origen del virus a partir de análisis comparativos genéticos. Y una de sus primeras conclusiones es clara: en contra de algunas teorías, el virus no ha sido una creación de laboratorio o un patógeno manipulado a propósito. En el texto han participado expertos de universidades de California, Nueva York, Nueva Orleans, Edimburgo y Sydney. Dirigido por Kristian G. Andersen, ha contado con la participación de Andrew Rambaut, Ian Lipkin, Edward C. Holmes y Robert F. Garry.

Dos hipótesis de evolución

Los expertos proponen dos escenarios que pueden explicar el origen del virus: la selección natural en un huésped animal o la selección natural en humanos. En el primer caso, a medida que el nuevo coronavirus evolucionó en animales (posiblemente murciélagos o pangolines, aunque ninguno de los dos han mostrado genomas exactamente iguales al virus), sus proteínas espiga mutaron para unirse a moléculas similares a la proteína ACE2 humana (puerta de entrada para los virus), lo que le permitió infectar células humanas.

Representación gráfica del coronavirus SARS Cov-2 / Archivo
Los coronavirus tienen proteínas en forma de espigas que les permiten colonizar un huésped (animal o humano). Por la forma de esas protuberancias los científicos los llaman coronavirus |Archivo

Esta evolución fue la que propició la aparición del SARS, que se desarrolló en civetas, y el MERS, que surgió en camellos.

"Cambios evolutivos graduales a lo largo de años o tal vez décadas"

En el segundo escenario, el nuevo coronavirus habría cruzado de animales a humanos sin causar enfermedades. Pero como resultado de cambios evolutivos graduales "a lo largo de años o tal vez décadas", señala el estudio, el virus mutó y adquirió la capacidad de propagarse entre personas, con la potencia y letalidad que estamos viendo.

Descartada la creación en laboratorio

El estudio señala también dos aspectos importantes: por un lado, contempla la posibilidad de un escape en laboratorio, un accidente que puede darse y que de hecho ocurrió con el antiguo SARS, aunque sin consecuencias. Pero este extremo se descarta, puesto que no existe ninguna evidencia. En Italia surgió una polémica la pasada semana por un vídeo de 2015 emitido en el programa científico de la RAI 'TGR Leonardo', donde se hablaba de la creación de un "supervirus pulmonar".



La propia revista Nature tuvo que publicar una nota sobre esta investigación para aclarar que el virus al que se refería el vídeo no es el actual y que la fuente más probable es la animal. Es más, la revista The Lancet también publicó una declaración en apoyo de los científicos chinos que luchan contra el coronavirus.

Y por último, el estudio advierte de la necesidad de realizar más investigaciones y más detalladas sobre el comportamiento del SARS Cov-2, que permitan comprender cómo los virus animales saltan a humanos, con el objetivo de prevenir futuros contagios. De este modo, si este nuevo coronavirus se adapta a otras especies animales, "existe el riesgo de futuros eventos de reaparición". Si, por el contrario, la adaptación se ha producido en humanos, "es poco probable" un proceso de nuevas mutaciones.