Las impresoras 3D, al rescate contra el coronavirus

En Italia están siendo una vía de salvación. Las impresoras 3D de particulares y empresas se pusieron a funcionar para fabricar respiradores autónomos, necesarios para tratar a los pacientes de coronavirus.

Ante la enorme presión que están recibiendo los hospitales para atender a los pacientes infectados, la falta de material para hacer frente a la explosión de la demanda es el principal factor de angustia de los sanitarios.

Por eso un grupo multidisciplinar de voluntarios denominado Reesistencia Team ha comenzado a fabricar dos modelos de respiradores autónomos gracias a impresoras 3D. Piden colaboración (impresoras 3D, corte laser, cnc, e inyección de plástico por todo el país), con la intención de crear los modelos basados en el sistema Jackson Rees, los modelos REESPIRATOR23 y el REESPIRATOR17.

"Llevamos sin descanso 96 horas haciendo turnos de 14 horas, en muchos casos durmiendo mal y poco, con el objetivo de tener un dispositivo funcional lo antes posible", dicen a Telemadrid.es miembros del equipo, porque "lo grande de este proyecto es que estamos trabajando conjuntamente en red personas de todos los puntos de España, sin saber los unos de los otros ni los nombres, en la mejor sintonía".

"Llevamos sin descanso 96 horas haciendo turnos de 14 horas"

Según el propio equipo de desarrollo, "es sabido que el gran problema de esta pandemia no es el propio virus. Su mortalidad es pequeña y la gran mayoría de infectados padecen síntomas leves o incluso asintomáticos. El problema es el número de pacientes. Se estima que el 3% de los infectados con el virus covid-19 precisarán sistemas de ventilación mecánica y serán considerados como muy graves. Si suponemos una casuística de 5.000 casos, podemos estimar que 150 de ellos requerirán el uso de un ventilador".

Esa cifra supera con creces el número de aparatos existentes, de modo que el mundo DIY y maker se ha volcado en replicar modelos rápidos de fabricar. Así, Reesistencia Team -nombre inspirado en el sistema ventilatorio Jackson Rees-, ha tomado este como base y ha añadido válculas de control para ajustarse a las necesidades actuales.

Hay un formulario colgado en la nube donde ya hay registradas 280 impresoras 3D de 79 ciudades distintas de todo el país disponibles para empezar a fabricar y un grupo de trabajo y coordinación en Telegram.