El Ayuntamiento de Arroyomolinos ha informado de que el 56,5% de los vecinos de la localidad, unos 18.800 ciudadanos, se han sometido a las pruebas de serología realizadas entre los pasados días 5 y 14 para conocer la incidencia del virus en el municipio.
El municipio de Arroyomolinos (con algo más 30.000 habitantes), situado al suroeste de la región, se ha convertido así en la segunda localidad madrileña donde se hace un estudio de este tipo entre su población, tras Torrejón de Ardoz, que convocó a la población mayor de un año entre el 9 de mayo y el 3 de junio.
"Agradezco a los que se han hecho la prueba porque nos ayudarán a conocer el alcance del virus en la localidad", ha señalado la alcaldesa, Ana Millán, quien ha hecho balance este martes, último día en que estaban convocados los vecinos, del estudio serológico impulsado por el Consistorio.
La alcaldesa ha destacado que 187 personas han participado en la organización de este estudio, entre personal administrativo, enfermeras, agentes de Policía Local, voluntarios de Protección Civil o conserjes.
"Aunque somos la localidad con más de 30.000 habitantes con menos incidencia entre la población, este estudio nos va a permitir realizar una labor de prevención y de contención aún mayor contra esta enfermedad", ha añadido Millán, resaltando "la organización y la fluidez con que han transcurrido cada uno de los diez días".
El estudio, que ha sido "totalmente gratuito" y de participación "absolutamente voluntaria", ha ofrecido a los vecinos de la localidad la realización de un test serológico, el denominado Elisa, es decir, la extracción de sangre mediante la realización de una analítica, comunicando los resultados en 24 o 48 horas.
Además, a todas aquellas personas que han dado positivo en anticuerpos IgM o quienes en el control de acceso hayan dado una temperatura alta continuada, se les ha realizado también una prueba PCR en otro edificio en una zona aislada para evitar contagios.
La alcaldesa ha recordado que para su realización, el ayuntamiento ha contado con la autorización de la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid y con el dictamen favorable del Comité de Etica de Investigación del Hospital Ramón y Cajal.