Por primera vez en 30 años Fuenlabrada no acogerá a los niños saharauis y bielorrusos

Por primera vez desde hace casi tres décadas, Fuenlabrada no ha recibido este verano la visita de los niños procedentes de los campamentos saharauis de Tinduf ni de la zona afectada por la radiación de Chernobil en Ucrania, junto a la Bielorrusia.

Medio centenar de familias fuenlabreñas acogen cada año en sus hogares a estos menores procedentes de regiones que no reúnen condiciones adecuadas para su salud. Muestran así su solidaridad y generosidad abriendo sus hogares a estos niños.

Más de veinte niños

La Asociación Río de Oro y la parroquia Nuestra señora de Belén son los organizadores de estos viajes que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Fuenlabrada.

Más de una veintena de niños saharauis pasan casi dos meses acogidas por otras tantas familias con el objetivo de alejarles de las duras condiciones de vida que sufren en el desierto donde las temperaturas alcanzan valores tan elevados que no es posible salir de sus tiendas.

Otra veintena de chicos bielorrusos aterrizan con la llegada del verano en sus hogares de acogida en Fuenlabrada. Aquí pasan un mes disfrutando de los beneficios de una buena y sana alimentación, algo difícil de conseguir en sus lugares de origen debido a que aún persisten los efectos de la contaminación radiactiva provocada por el escape de la central nuclear de Chernobil en 1986.

El coronavirus, culpable

La concejal de Cooperación Internacional Soledad Martín ha explicado que “Durante su estancia participan en actividades lúdicas, culturales y deportivas, realizan excursiones, disfrutan de la piscina municipal y participan en encuentros entre todas las familias acogedoras”.

La edil quien asegura que la ciudad les echa mucho de menos, apunta que además, “acuden a revisiones médicas y se someten a pruebas diagnósticas en el Hospital de Fuenlabrada, en la Fundación de la Universidad Rey Juan Carlos y en el Instituto Oftalmológico, a través de los convenios firmados con el Ayuntamiento, para detectar y prevenir problemas de salud”.

Cada año son recibidos en el ayuntamiento por el alcalde quien les da la bienvenida a la ciudad. Estas minivacaciones no han podido realizarse debido al covid-19.