La pandemia de coronavirus ha dejado patente la importancia de contar con pruebas capaces de diagnosticar a la población frente al covid-19 y su realización masiva es una de las principales exigencias de profesionales sanitarios, expertos, partidos políticos y organizaciones.
Test de ARN, test inmunológicos y test rápidos son los tres tipos fundamentales de pruebas de diagnóstico del covid-19, según explica la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), que ha lanzado la campaña #TecnologíaparaVivir con el objetivo de mejorar el conocimiento sobre estas pruebas.
¿PARA QUÉ SIRVEN Y EN QUÉ SE DIFERENCIAN
Test de ARN (de diagnóstico)
Utilizan una muestra nasofaríngea que se analiza en un laboratorio. Con este tipo de prueba (incluye los PCR y otros test de ácidos nucleicos) se detecta la presencia de material genético del virus.
Se trata de un test de infección activa, que en cuatro horas ofrece muy buena sensibilidad y especificidad. En 24 horas permite llegar a obtener hasta 1.500 resultados.
Test inmunológicos
De diagnóstico (antígeno): se trata de test cuantitativos que, a partir de una muestra nasofaríngea analizada en el laboratorio, detecta proteínas del virus. Son una prueba de infección activa y a la hora se pueden obtener hasta 200 resultados.
De cribado (anticuerpo): también son cuantitativos y se realiza mediante una muestra de sangre analizada en el laboratorio, que detecta anticuerpos producidos frente al virus a los 7 días aproximadamente desde los síntomas.
Es una prueba indirecta de inmunidad, de que la enfermedad está activa o ha sido pasada. Al igual que el de diagnóstico se pueden obtener hasta 200 resultados a la hora.
Test Rápidos
Test rápidos de diagnóstico (antígeno): en este caso, la muestra es nasofaríngea y se realiza con o sin equipos portátiles, al lado del paciente. Se trata de un test cualitativo que detecta proteínas del virus. Supone una prueba de infección activa y los resultados pueden conocerse a los 10-15 minutos.
De cribado (anticuerpo): la muestra es de sangre, con o sin equipos portátiles, se realiza al lado del paciente y detecta los anticuerpos a los siete días aproximadamente desde los síntomas.
Es una prueba indirecta de inmunidad o de que la enfermedad está activa o pasada. Sus resultados también están disponibles en 10-15 minutos.