‘La Comunidad’: vecinos enfrentados y mediadores buscan pactos de convivencia para conflictos enquistados

Fiestas ilegales en pisos turísticos que traen de cabeza a los vecinos... Peleas de escalera en comunidades enfrentadas... Ladrones de azoteas… Disputas por el ascensor de la discordia... Cocinas fantasma y vecinos que echan humo… Para algunos, la palabra vecino significa conocido, compañero o incluso amigo, pero para otros solo tiene un significado: pesadilla. Vivimos en comunidad y ahí donde hay convivencia, muchas veces hay conflicto.

El próximo lunes 5 de julio (22.30h), Telemadrid estrena ‘La Comunidad’, un programa de servicio público con el que la cadena aporta soluciones para conflictos enquistados, mediando en la solución y poniendo a disposición de los vecinos la asesoría de un abogado (Álvaro Escudero) y una psicóloga (Ana Villarrubia). Un gabinete de expertos en crisis dirigido por la periodista Verónica Dulanto y que estudia las imágenes recogidas, analiza el problema y busca posibles soluciones para terminar con el conflicto vecinal en una junta extraordinaria de vecinos en la que se exponen todos los puntos de vista y las posibles soluciones.

Verónica Dulanto se pone al frente de este nuevo formato en el que, cada semana, veremos a una comunidad de vecinos en problemas y sin aparente solución. Verónica se acercará hasta el mismo ojo del huracán para intentar comprender el origen del conflicto. Atrevida, firme y con un instinto investigador innato, ahondará en la naturaleza del problema sin mediar entre las diferentes partes. ¿Qué tienen que contar los diferentes frentes? ¿Qué secretos desconocemos del problema? La participación ciudadana, mediante la aportación de imágenes de denuncia, grabadas con sus teléfonos y con el apoyo de nuestros cámaras, será también clave para poder ver qué está sucediendo realmente en la comunidad.

Primer capítulo, ‘Mi vecino echa humo’

En su estreno, ‘La Comunidad’ mostrará los conflictos que se esconden detrás de las llamadas cocinas fantasmas, que parecen el negocio de la década. Fácil y con poca inversión. Alquilas una cocina de 20 metros cuadrados perfectamente equipada, contratas a alguien con carnet de manipulador de alimentos, compras el género y las aplicaciones te ponen en el mercado y los clientes. Los 'riders' recogerán el pedido y lo entregarán al cliente rápidamente, porque las cocinas industriales se sitúan en zonas residenciales, dentro de la M30. Un negocio que no opera con licencia de actividad, lo hacen bajo una mera declaración de responsabilidad.

Muchos vecinos de Madrid ya lo están sufriendo. El olor a comida inunda la calle José Calvo, donde 21 cocinas con sus olores y continuos humos funcionan desde primera hora de la mañana hasta última de la noche en este bajo que antes era una papelería. Fuera, una hilera de motos ocupa la zona reservada para el aparcamiento, invadida también por quince contenedores de basura. El ir y venir de motocicletas es continuo y el ruido, inevitablemente, también les afecta en su día a día.

Gabinete de crisis

Para proponer una solución Verónica Dulanto contará con un comité de expertos de urgencia formado por la psicóloga Ana Villarrubia y el abogado penalista Álvaro Escudero. El comité analiza el conflicto en paralelo a tiempo real, observando las imágenes obtenidas en la comunidad, con el fin de ayudar tanto a los vecinos de la comunidad como a los espectadores.