Desde aquel primer episodio en Noruega, en abril de 2005, hasta Navidad en México, que se emite este lunes (22.30h), ‘Madrileños por el Mundo’ ha dado unas 30 vueltas a la tierra. El equivalente de ir y volver a la luna 3 veces. En total, 560 programas. Ni tan siquiera el mítico Un, dos, tres, que en sus diez temporadas emitió 411 episodios, alcanza una longevidad semejante en el prime time televisivo español.
Después de nueve meses sin poder viajar, la emisión de una nueva temporada, que se graba estas semanas en plena tercera ola de la covid-19, viene respaldada por cifras de récord. ‘Madrileños por el Mundo’ es, además, un éxito en redes sociales, con cientos de miles de seguidores que siguen la evolución del programa desde muchos países fuera de España, especialmente en América Latina.
Historias cercanas lejos de casa
Uno de sus reporteros más veteranos, Juan Luis Martín –lleva en el programa desde 2007 y firma el episodio de este lunes-, sitúa la clave del éxito del formato en su “capacidad” para reflejar “con naturalidad y espontaneidad” la vida de madrileños “como cualquiera nosotros en cualquier lugar del mundo”.
Este lunes 21, en ‘Navidad en México’, Juan Luis Martín visitará por primera vez la aldea de Tialpujahua, donde se celebra la Navidad todo el año. Un lugar donde se soplan y se fabrican todas las bolas navideñas de decoración que después se venden en medio mundo. El programa también mostrará las piñatas, los belenes callejeros y las hogueras hechas con muebles viejos en las calles para dejar atrás los malos espíritus.
Esa capacidad de estar tan lejos y a la vez tan cerca es resaltada por una de sus reporteras más conocidas, Paqui Peña, que en esta temporada se ha ido a República Dominicana: “Allí viven la pandemia de una forma diferente, con pocas restricciones en comparación con Europa. Hacer este programa me ha enseñado a no juzgar otras culturas y entender las distintas circunstancias de cada cual”.
Las playas dominicanas llenas de gente contrastan con la Piazza del Duomo, vacía por primera vez en su historia. Miguel del Valle -que entró de becario en 2011 y pronto se convirtió en uno de sus reporteros principales-, adelanta que la visión de una Venecia fantasmal, y las historias de los madrileños que allí viven, no dejarán indiferentes a nadie. Por su parte, la cuarta reportera de esta temporada, Sonia Gonzalo -en el programa desde 2007- ha viajado a Estocolmo, cuyos ciudadanos viven con aparente calma la cambiante respuesta del gobierno sueco al virus.