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11-junio-2012. Telemadrid emite mañana (martes, 12), a las 21:40, el espacio de periodismo de investigación OBJETIVO, dirigido por Manuel Cerdán, que esta semana ofrece “Las dos orillas”, un reportaje de investigación que analiza la evolución, en los últimos años, del tráfico de drogas a través del Estrecho de Gibraltar. Los 14 kilómetros que separan a España de Marruecos, el mayor productor de hachís del mundo, han convertido a nuestro país en la puerta de la droga a Europa.

La provincia de Cádiz ostenta dos tristes récords: la tasa de paro más elevada, en torno al 36 por ciento, y el mayor número de incautaciones de hachís de toda España. Sólo el año pasado se intervinieron 150 toneladas de esta droga. Uno de los puntos calientes es la frontera del Puerto de Algeciras, donde la Guardia Civil encontró 50 toneladas de cannabis en 2011. OBJETIVO ha pasado varios días en el puesto fronterizo para ver cómo los agentes impiden que la droga entre en nuestro territorio.

El fiscal especial Antidrogas de Algeciras, Emilio Miró, expone ante las cámaras del programa la preocupación del Ministerio Público por el aumento de un 60% en las detenciones por introducir menos de 2,5 kg de hachís en nuestro país el año pasado. Una práctica, conocida como “bajarse al moro”, que el fiscal atribuye al aumento del desempleo y por la que a veces se ponen riesgo vidas humanas. Sólo en 2011 aumentó un 20% de “culeros” y “vagineras” (personas que pasan la frontera con droga en el interior de sus cuerpos) que pasaron a disposición judicial.

Una problemática que los ministros de Interior de España y Marruecos están decididos a atajar. El pasado 28 de mayo, Jorge Fernández y su homólogo marroquí Mohand Lanser inauguraban en Algeciras y Tánger sendas comisarías con policías de ambos países trabajando por primera vez codo con codo en la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico y el crimen organizado. Tres vértices que muchas veces acaban uniéndose en un triángulo criminal. OBJETIVO ha podido saber que los servicios de inteligencia franceses han alertado a la policía española de que gran parte de los beneficios obtenidos por el tráfico de hachís están destinados a financiar células yihadistas.

A esto se suma que Algeciras es también una de las nuevas entradas de cocaína, que viaja desde Sudamérica a países subsaharianos, para después subir a Marruecos y entrar en Europa por España, así como la inmigración clandestina.