La primera dama de Puerto Rico, anfitriona de ‘Madrileños por el Mundo’ en el palacio del gobernador
ESTE MARTES, A PARTIR DE LAS 22.30, EN TELEMADRID
Comunicación Telemadrid
‘Madrileños por el mundo’visita este martes (22.30h), Puerto Rico, al noroeste del mar Caribe y uno de los dos estados libres asociados con estatus de autogobierno de los Estados Unidos. Y lo hace de la mano de una de las personalidades más importantes del país, la primera dama Beatriz Areizaga, esposa del gobernador Ricardo Roselló, ambos de ascendencia española.
La reportera Sonia Gonzalo recorrerá con ella la Fortaleza, la residencia del gobernador de la isla y en la que han vivido 170 gobernadores del país. La residencia gubernamental está situada en San Juan, una ciudad que cada año visitan más de cinco millones de turistas y cuyo casco histórico está considerado como un modelo de rehabilitación para el resto de ciudades coloniales de Iberoamérica. Además, aquí se encuentra la casa más estrecha del mundo, que tiene dos plantas y sólo 1.60 metros de ancho.
En la capital de Puerto Rico se encuentra actualmente el Buque Escuela San Sebastián Elcano, el barco más representativo y conocido de la Armada española. Este crucero de instrucción dura seis meses y tiene como misión la formación de los futuros oficiales de la Armada: salió de Cádiz el pasado 13 de enero y regresará a puerto el próximo 21 de julio. Este año se celebra el V centenario de la vuelta al mundo de Juan Sebastián Elcano, el marino de Guetaria que da nombre a este buque escuela.
El programa recorrerá también el Bosque Nacional de El Yunque, considerado una de las 20 mejores maravillas naturales del mundo y donde se pueden encontrar más de 240 especies diferentes de árboles y 150 especies de helechos. Además, este bosque tropical es una de las zonas más lluviosas del mundo.
En el tour por la isla, también se visitará Bacardí, la destilería de ron más grande del mundo. Allí conoceremos la historia de esta compañía, que es una empresa familiar desde hace siete generaciones. Durante la revolución cubana, la familia propietaria tuvo que abandonar Cuba y trasladarse a Puerto Rico.